«Breo y Obra en ACB será un lujo», dice el ex presidente breoganista Raúl López

LUGO

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Asegura que un ascenso nunca se olvida y destaca que toda la entidad era un grupo compacto

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Raúl López fue el último presidente que llevó al Breo a la ACB en la campaña 1998/99, una temporada de la que destaca la unión entre todos los estamentos del club y la afición para conseguir el objetivo. Actualmente preside el Obradoiro y reconoce que el hecho de que Galicia tenga la próxima campaña dos equipos en la máxima categoría es «un lujo».

-¿Cómo vivió el ascenso?

-Es algo que nunca se olvida y se queda siempre en la retina. Supuso cumplir con un objetivo de años y convertirnos en el único equipo gallego en la ACB. Conseguirlo supuso un gran desgaste y mucho sufrimiento, pero a base de mucho trabajo, única manera que tienen los modestos de lograr las cosas, se consiguió.

-¿Qué supuso para Lugo?

-Una ciudad pequeña con un equipo en la élite es algo que no se valora hasta que ya no está. Nosotros cumplimos en el plano deportivo y gracias a Francisco Cacharro también se cubrió la parte económica, ya que no olvidemos que había que poner 400 millones de pesetas y luego hacer la plantilla.

-¿Recuerda el partido ante Melilla?

-Nunca olvidaré la penúltima jugada cuando Gil, que era un chaval, se convirtió en veterano al no temblarle la mano para anotar dos tiros libres.

-¿Cómo valora aquella plantilla?

-Era excelente, pero puedes fichar a muchos jugadores muy buenos y no hacer un buen equipo. En nuestro caso formamos un grupo compacto jugadores, técnicos, consejo de administración, todos los trabajadores de la oficina y la fantástica afición de Lugo. Repito que sin la receta de la lucha y el trabajo ninguna ciudad pequeña puede tener un equipo en la segunda liga más importante del mundo y capaz de ganar a grandes rivales.

-¿Es cierto que Donaldson fue especial para usted?

-Es un maestro. Todos me recomendaron que había que traerlo antes de la liguilla para asegurar el ascenso. Vino y a mi las condiciones físicas en las que llegó me generaban muchas dudas. Un día fuimos a comer con él el entrenador y yo y nos dijo que estuviéramos tranquilos que nos ayudaría. Nos convenció y cumplió su palabra. Fue el gran capitán de un proyecto que necesitaba un jefe.

-¿Desea el ascenso del Breogán?

-Por supuesto, como lucense no puedo pensar en otra cosa que no sea eso y les recomiendo que no se dejen llevar por la presión ya que seguro que van a subir y el ascenso llegará cuando toque, ojalá que ya el viernes. Recuerdo de nuevo que cuando me fui se debió a que todo el mundo, sobre todo las instituciones, se habían acostumbrado a que cuando hubiera un problema económico lo solucionara yo y eso no podía durar siempre. Decidí poner fin a mi ciclo tras cansarme de no estar arropado.

-¿Cómo dejó al equipo?

-Con el futuro garantizado gracias a que el accionista mayoritario era un organismo público, la Diputación, y por lo tanto no lo iba a abandonar en ningún caso. En lo que no pensaba era en que llegaría a presidir el Obradoiro, pero nunca se puede decir de esta agua no beberé y surgió la opción.

-¿Que supondrá que Obra y Breo estén en la ACB?

-Un lujo total por ser la segunda competición a nivel mundial como ya dije. Hay que pensar que la ACB son 18 clubes, algunos de la misma ciudad por lo que el hecho de que puedan militar en ella dos clubes gallegos es impresionante. No olvidemos lo difícil que es estar en esta liga y el ejemplo son clubes histórico que ahora están pasando apuros.

-¿Qué le parece la afición del Breo?

-Es fantástica y destacaría de manera especial que es de las pocas que animan tanto cuando las cosas van bien como cuando van mal. Es una gente que nunca falla y un gran patrimonio del club.

-¿Cambiaron muchas cosas en la ACB en 20 años?

-Por supuesto, ahora equipos con grandes plantillas están teniendo problemas hasta para mantenerse por la elevada calidad de la competición. En la actualidad es menos complicado lograr el ascenso desde la LEB Oro a la ACB que mantenerse.