Bélgica trae la esperanza a los perros abandonados en la provincia

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La Protectora y Garatuxa han enviado casi medio centenar de canes a hogares extranjeros

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El creciente abandono de perros en la provincia está desbordando a protectoras, albergues, asociaciones y concellos. Encontrar familias adoptantes para todos los canes que recogen es tarea imposible, de modo que cada vez es mayor el número de animales en las instalaciones de estos refugios. Ante esta cruda realidad, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo ha encontrado una luz: Bélgica. Hace nueve meses que empezaron a enviar perros a hogares de este país europeo, por medio de un acuerdo con una protectora belga. La experiencia está resultando un éxito y también se ha sumado la residencia canina Garatuxa, de Outeiro de Rei, que tiene un convenio con el concello outeirense para la recogida de los perros abandonados. En total, entre los dos colectivos han enviado a Bélgica casi medio centenar de perros.

Permisos y controles de la Xunta

Fue una voluntaria que vive en Canarias quien propuso a la Protectora la iniciativa. Desde la sociedad lucense se pusieron en contacto con la protectora belga y, tras lograr los permisos y pasar los controles que realiza la Xunta, empezaron el proceso, según explica Alberto Sánchez, vicepresidente de la Protectora: «Desde que las familias belgas eligen alguno de los perros que tenemos, transcurre un mes para poder realizar el envío, pues hay que preparar al perro y conseguir todos los permisos de la Xunta». Cada mes y medio envían varios perros, en un servicio de transporte que lleva animales de Galicia, Asturias y Cantabria, y cuyo viaje dura unas 24 horas.

Al llegar a Bélgica, los perros se distribuyen entre las familias adoptantes, que casi a diario envían fotografías de los perros, algo muy gratificante, sobre todo para los «padrinos» y «madrinas» que algunos de los animales tenían en Lugo. «Es muy esperanzador para nosotros ver el entorno al que llegan los perros, casi siempre en casas unifamiliares con terrenos para estar libres, supone una gran mejora para ellos, no hay que olvidar que algunos llevaban hasta nueve años aquí en un canil», recuerda Sánchez.

En cuanto al perfil de perro que solicitan desde Bélgica, no responde a uno en concreto, aunque «enviamos muchos perros de caza porque allí no hay tantos y aquí la mitad de los que tenemos son de ese tipo; en Galicia existe la creencia de que son perros que no valen para estar en casa, pero eso no es cierto», comenta Sánchez.

Solución «parche»

Marta Méndez, veterinaria etóloga y una de las encargadas de Garatuxa, explica que el proceso está muy controlado y garantizando una exhaustiva trazabilidad. En el caso de esta residencia, han mandado seis perros a Bélgica, una solución que Méndez califica de «parche total», pero ahora mismo, una buena alternativa: «Desde que empecei con todo isto e vin o gran volume de animais abandonados, xa me dei conta de que só existen agora mesmo dúas opcións, ou a eutanasia, algo que non contemplamos, ou envialos fóra (...) España non ten adoptantes suficientes para a gran cantidade de abandonos que sufrimos», explica.

«Estamos a años luz en cuanto a concienciación (...), en Bélgica el abandono casi no existe»

Las diferencias en bienestar animal y concienciación por parte de la población en España y Bélgica son notables, según explican tanto desde Garatuxa como desde la Protectora.

Marta Méndez, de Garatuxa, explica que, al margen de las adopciones que están logrando en Bélgica, a largo plazo, el objetivo es más ambicioso: «Que España se equipare en benestar animal ao resto de Europa, pero para iso quédanos moitísimo», reconoce.

La solución pasa por concienciar a la población y por endurecer las leyes y empezar a sancionar, según opina esta veterinaria: «Estamos tratando de empezar a concienciación polos máis pequenos, organizando actividades cos colexios, para que as novas xeracións impulsen o cambio», explica.

«Estamos a años luz de Bélgica y del resto de Europa en cuanto a concienciación», afirma Alberto Sánchez, vicepresidente de la Protectora. «En Bélgica el abandono casi no existe, es casi cero, las protectoras están para casos puntuales», señala. En cuanto a España, considera que «hay que empezar a hacer cumplir la ley», afirma Sánchez.

La realidad es que «en la Protectora entran más perros de los que salen, y eso es insostenible», reconoce. En estos momentos tienen en la Protectora unos 370 perros, 300 de ellos en las instalaciones y el resto en casas de acogida.