La montaña de Lugo vive la nevada más intensa de la última década

LUGO

Las quitanieves tuvieron que abrir paso a entierros y rescatar al menos 40 coches atrapados

25 mar 2018 . Actualizado a las 20:40 h.

La de ayer fue una jornada aciaga para los dispositivos de retirada de nieve de las carreteras, que no pararon en todo el día para rescatar coches que quedaron atrapados en zonas con más de 50 centímetros de altura y para posibilitar el paso de comitivas fúnebres a los cementerios. Las de la Diputación, para las que fue el día más complicado de este año, acudieron a Louxas y a Villasol y esta mañana, las del Concello de Pedrafita tendrán que despejar el camino para otro entierro.

El alcalde de Pedrafita, José Luis Raposo, informó anoche que la carretera de Rubiás estaba cortada y para llegar a los pueblos de esa zona era necesario dar rodeos por otras vías secundarias. En este punto tuvieron que rescatar a dos hermanos y a una menor de edad que se habían quedado atrapados dentro de un coche.

Raposo explicó que hacía mucho tiempo que no veía una nevada de estas características. «Agora sí que hai neve», confesó, antes de retirarse a descansar para poder participar en el operativo de hoy. Según dijo, la ventisca, que dificultó la labor de las quitanieves, llegó a acumular en algunos puntos 3 metros de nieve. «No alto de Rubiais ?explicó? deixamos un camión e cando volvemos por el a neve chegáballe as portas».

O Cebreiro y los pueblos de la zona registraron la mayor nevada que se recuerda en los últimos diez años. De hecho, alguno de los negocios del poblado prerromano no abrieron sus puertas como consecuencia de la gran cantidad de nieve acumulada. Algunos peregrinos tuvieron que retrasar el viaje como consecuencia del mal tiempo.

En Os Ancares

En Os Ancares también hubo dificultades para circular por buena parte de las carreteras. La Diputación tuvo que abrir paso hasta el hotel Piornedo a varios huéspedes. En el albergue, que tiene puesto el cartel de completo para la Semana Santa, avisaron a algunos clientes para que retrasaran la llegada, a la espera de una mejoría en el tiempo.

Las quitanieves abrieron paso también al veterinario Alberto Carreras, que trabaja en la zona de As Nogais. Pudo realizar su ruta y llegar hasta Villarín do Monte, en la ladera de la zona de Triacastela, gracias a la cuña que circuló delante.

Las máquinas de la Diputación abrieron paso en A Pintinidoira, un pueblo con casas en Pedrafita, As Nogais y Cervantes, a otro veterinario para que pudiera atender una urgencia. Sin esta colaboración no hubiera podido llegar.