Las empresas que se dedican a la venta de hongos comestibles están preocupadas por el futuro
14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La continuidad de la producción de setas está amenazada por la sequía, el cambio climático y la contaminación. El pasado no fue solo un año catastrófico para la recolección, caracterizada por el escaso fruto y muy deteriorado por el calor, sino que se considera el colofón de varios años de constante reducción de la producción. Las empresas que se dedican a la comercialización de hongos silvestres comestibles que se recogen en campos y montes están preocupadas por la merma que observan desde hace más de una década, que han reducido la producción en un 90% y que ha obligado a las distribuidoras a buscar actividades alternativas. Este es el caso de Champivil, de Vilalba, cuya actividad principal estaba centrada en la temporada micológica y que se ha visto obligada a diversificar.
Luzdivina Castelo, la gerente de esta empresa asegura que en los últimos años hubo no solo una una importante merma en la producción, sino también en la calidad de los hongos. «O terreno está tan quente ?señaló? que a seta ven picada polo mosquito e en 24 horas está invadida e non se pode usar».
Gran cantidad y variedad
Castelo que se dedica a la comercialización de setas, y exporta la mayoría, está convencida de que si los años siguen tan secos como los anteriores, los hongos desaparecerán de Galicia, al menos una gran parte de ellos.
La gerente de Champivil defiende que la producción micológica genera riqueza en Galicia. «Nunca se falou das setas e non se prantexou crear unha marca como en Castilla-León, cando producimos toneladas e de todas as variedades que se poden atopar, e hai algunhas que se dan todo casi todo o ano». De hecho, según dijo, las setas gallegas las compran valencianos, catalanes y en Castilla-León, que tienen una tradición en su consumo que no está tan asentada en Galicia como en otras comunidades.
Luzdivina Castelo explicó que la producción de setas en Galicia empezó a bajar hace unos doce años, pero se notó en mayor medida en los últimos seis o siete años, hasta llegar a la pasada campaña que fue, según explicó, la peor que se recuerda. «A contaminación deixounos sen cantarela cibarius e hai variedades que prácticamente pode dicirse que están en perigo de extinción», añadió.
Afecta a las verduras
«Neste ano ?explicó la empresaria? os efectos da sequía e da contaminación nótanse ata na verdura». Se refiere a que tanto grelos como berzas presentan algunas manchas que antes no tenían.
Para esta empresaria los efectos del cambio climático son evidentes no solo en la producción de setas, sino también en el resto.