Periodistas y cámaras vencieron múltiples penurias para poder informar
05 mar 2018 . Actualizado a las 22:44 h.No hace mucho, para ver la moviola y decidir si hubo o no penalti en cualquier jugada de fútbol había que esperar al Estudio Estadio los lunes. Ahora, las artimañas de los futbolistas se pillan al instante en todo el mundo. Las retransmisiones llegan al segundo gracias a modernas tecnologías, impensables hace muy pocos años. La imagen que acompaña esta crónica, tomada por el fotógrafo lucense Xosé Marra, tiene unos treinta años. El autor la titula «Tribuna de prensa» porque en ella está personal de los medios. Por un lado, el equipo de la Diputación de Lugo que trabajó durante mucho tiempo en la sección de vídeo y, por otro, cámaras de las televisiones gallega y española. Tomaban imágenes de un partido de rugbi de primera división, disputado en As Gándaras, entre el equipo local, el Xabarín y el Universitario de Santiago.
«Era no prado do señor Lombao, que no lo deixaba para xogar. Ese día levaba as vacas a outro lugar», recordó en su momento Manolo Miranda, uno de los impulsores del rugbi en Lugo. «El terreno tenía un pequeño desnivel y alguien llevaba allí el camión que luego utilizaban los cámaras para grabar sen problemas», recordó uno de los jugadores del equipo lucense.
La Diputación tenía entonces el Servicio Tecnológico de Difusión, creado por el expresidente Luis Cordeiro y potenciado por Francisco Cacharro. En él estaba, entre otros, José Luis Pérez Mudarra. «Grabábamos los partidos de rugby para el Xabarín. En aquella época era presidente José Domínguez, Tolón, funcionario de la Diputación. Las grabaciones eran en el formato U-Matic, en baja banda, un sistema analógico ya desaparecido. Con la llegada de la TIC, hubo cambio por la llegada de la tecnología digital», explicó Mudarra, que sigue en activo en San Marcos.
Tolón, ya fallecido, fue el que ideó la tribuna de prensa móvil en el prado de As Gándaras. Cargó en un Ebro a los informadores y de paso los puso a salvo de los pelotazos de los que no se libró algún fotógrafo. Todo eso ocurría en el año 1989.
En los ochenta, los cámaras de la autonómica y TVE tenían que mandar los vídeos a Santiago para su preparación antes de la emisión.
Los periodistas (tanto de la tele como de los diarios) y también los cámaras luchaban habitualmente contra todo tipo de adversidades. Era necesario apurar para mandar en el Freire las imágenes a Santiago. Luego se incorporaron a la cadena algunos taxistas que aliviaron el apuro de los camarógrafos. Hoy no es necesario que las grabaciones viaje en el coche de línea. Las televisiones tienen al instante las imágenes captadas a través de modernas cámaras incluso voladoras. «Ahora hay cámaras que casi van en un bolsillo. Antes hacían falta dos personas para cargar con todo el material. Volvías a casa con los hombros destrozados del peso», dijo un profesional.
Muchos lucenses recuerdan al periodista Pepe Tuñas y a su cámara y fotógrafo Juan José Vivancos. Recorrieron toda la provincia recogiendo noticias para la televisión estatal cuando todavía no había nacido la gallega. Luego fueron incorporándose otros como es el caso de Yago Mazoy, Maché o Quijada, que aparecen en la caja del Ebro.