Lucha diaria contra el negocio de la droga

TANIA TABOADA LUGO/ LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El EDOA lidera junto a otras unidades de la Guardia Civil la desarticulación de las peligrosas bandas de narcotraficantes

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la provincia de Lugo no es un punto caliente de entrada de droga como puede ser Algeciras o Pontevedra, no deja de ser una provincia receptora de este tipo de sustancias y un lugar donde se ejerce el trapicheo. Un menudeo al que en ocasiones se le resta importancia y después deriva en grandes operaciones. Solo hay que recordar la «Calcetín- Salafranca», la mayor actuación contra el tráfico de hachís por vía terrestre realizada en Galicia. En esta operación, desarrollada conjuntamente por la Guardia Civil y la Policía Nacional de Lugo, fue intervenida más de una tonelada de hachís con destino a nuestra Comunidad y 50 personas fueron detenidas.

Para hacer frente a este tipo de delincuencia se encuentra el EDOA, el equipo de delincuencia organizada y antidrogas. Se trata de una unidad específica de la Guardia Civil, que en la provincia de Lugo está integrada por cinco guardias. El máximo responsable es el brigada, José Luis Raposo, todo un veterano en esta unidad dados sus 13 años de experiencia al frente de la misma. Él ha vivido y vive de primera mano cómo todo se ha globalizado y cómo cada día la delincuencia es más especializada. Primero, porque los delincuentes tienen a su disposición medios más adecuados para la ocultación de las sustancias y para llevar la propia red en sí misma.

La labor de esta unidad es cada día más ardua dado la existencia de una delincuencia más específica, especializada y mejor adoctrinada. Teniendo en cuenta que se trata de una forma de delinquir que genera mucho dinero, los delincuentes no escatiman recursos e invierten altas cantidades económicas en sistemas sofisticados para evitar las operaciones policiales. Es por ello que en varias ocasiones los agentes van a remolque e intentado con imaginación, paciencia y muchas horas, de averiguar cómo funcionan estas organizaciones y tratar de ver cómo vulneran esos sistemas de contravigilancia.

En numerosas ocasiones, el EDOA requiere de la colaboración de otras áreas de Policía Judicial para interceptar a los delincuentes. También necesita de la SIR (Sección de Intervención Rápida) y de Seguridad Ciudadana, unidades siempre dispuestas a colaborar en todas las operaciones a las que son reclamadas.