Hogar-refugio para pacientes con cáncer

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

En el último año cuarenta familias hicieron uso de sus tres dormitorios

08 feb 2018 . Actualizado a las 23:22 h.

Poder descansar entre agotadoras sesiones de quimioterapia o de radioterapia; dormir una noche para evitar madrugones y kilómetros para acudir a la cita de una prueba diagnóstica, o darse una ducha con tranquilidad durante el tiempo de estancia en el HULA como acompañante de un paciente oncológico son algunas de las posibilidades que ofrece la asociación Somos Unidos en su piso de la avenida de A Coruña. Fue inaugurado en el verano del 2016 y por sus habitaciones pasaron 40 familias en el pasado año, según confirmó la secretaria de la asociación, Marián Pérez Alonso. La mayoría de ellas permanecieron en la casa durante estancias prolongadas. La última que dejó una estancia libre ocupó la vivienda durante tres meses.

«Tuvimos algunas familias -explicó- que prefirieron quedarse en Lugo, en lugar de hacer viajes todos los días en las últimas semanas de las sesiones, cuando los pacientes ya están muy cansados».

Marián Pérez confirmó que durante los últimos días, como consecuencia de las nevadas que dificultan la circulación por las carreteras de la provincia, en especial en las zonas de montaña, pensaron que iba a haber una mayor demanda para utilizar alguna de las tres habitaciones de la casa. No fue así. Las peticiones no se incrementaron.

«Los pacientes con dificultades para llegar posiblemente tendrán que retrasar los tratamientos -señaló- cuando podrían quedarse a dormir en el piso». «Nos gustaría que tuviera un mayor movimiento y una ocupación superior, pero no sabemos muy bien las razones por las que no es así». La vivienda cuenta con dormitorios independientes, que permanecen cerrados con llave, con ropa de cama y toallas y con espacios comunes, que incluyen una sala de estar y una cocina totalmente equipada.

La secretaria de Somos Unidos explicó que una de las razones puede ser que las personas mayores no pueden quedarse solas en el piso y necesitan de la presencia de un familiar. «Cada paciente es un mundo y sus circunstancias diferentes. A veces no es fácil que, por razones de trabajo, sea siempre la misma persona la que acompaña al enfermo al oncólogo».

Campaña informativa

Cuando empezó a haber problemas con la nieve, Somos Unidos realizó una campaña en las redes sociales para recordar que el piso está disponible para los pacientes oncológicos o familiares que lo necesiten. También está abierto a los padres de niños con estancias prolongadas en el HULA, que precisen tomarse un respiro. A veces, según el comentario de algunas madres que permanecieron semanas completas en la cabecera de la cama de un menor enfermo, una ducha y una siesta fuera del hospital producen efectos reparadores. Esta es también una de las posibilidades que ofrece Somos Unidos en su vivienda de la avenida de A Coruña, situada en las inmediaciones del parque de Frigsa.

La estancia en el piso es totalmente gratuita. El único requisito es ser socio de Somos Unidos, que ha establecido diferentes tipos de cuotas. «No nos planteamos -señaló Marián Pérez- cobrar por las estancias, al menos mientras podamos afrontar nosotros el gasto, y en tanto los usuarios sigan siendo, como hasta ahora, respetuosos con el piso y con lo que hay en él». Se refiere en concreto a que nunca faltó nada del menaje ni de la ropa de cama y toallas.

Sin fianza

«Pensamos -añadió- que si empiezan a faltar cosas tendríamos que implantar algún tipo de fianza pero, de momento, no ha sido necesario porque lo dejaron todo en perfecto orden».

La casa dispone de lavadora, de un lugar para poder poner a secar la ropa, de menaje de cocina, microondas, e incluso de un secador de pelo en el baño.

Tratamientos agotadores. Uno de los objetivos de Somos Unidos es proporcionar una cómoda estancia en su piso a pacientes que reciben tratamientos oncológicos para evitar que tengan que recorrer kilómetros en su estado.