El médico Marcelino Mosquera explica que las enfermedades de la gente de la tercera edad no siempre se corresponden con los síntomas
03 feb 2018 . Actualizado a las 11:45 h.Marcelino Mosquera Pena (San Cibrao, 1963) trabaja en la unidad de cuidados paliativos del Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol y da clases de medicina en la UNED Sénior de Terra Chá, de la que partió la iniciativa de reclamar más médicos geriatras en zonas rurales, iniciada hace varios días con una recogida de firmas.
El punto de partida de la campaña consiste en reclamar la presencia de geriatras de cabecera: Mosquera subraya que la presencia de esos profesionales es necesaria porque a veces se presentan problemas que los médicos de atención primaria no saben tratar.
-¿Por qué hacen falta más geriatras?
-Nosotros, los geriatras, estamos preparados para ver problemas que no tienen síntomas concretos. A veces, si una persona mayor se desorienta, se cree que es por demencia, pero puede ser por una simple infección de orina. La presentación atípica de enfermedades es muy frecuente en los ancianos: el síntoma y el órgano afectado, a veces, no coinciden, y es difícil de ver. Las personas mayores, a veces, también están polimedicadas, y la interacción de los fármacos se les puede escapar a los médicos. Le pregunta un médico a una persona mayor ¿cuántas veces ha caído en un año? ¿Pero le pregunta qué come? Son cosas que pueden resultar secundarias, pero que a nosotros, los geriatras, nos resultan básicas.
-¿Hacen más falta, de modo especial, en zonas rurales?
-No vamos a poner un geriatra en cada centro de salud, pero sí hacen falta por zonas. Debería haber por lo menos un geriatra en cada hospital.
-¿Está discriminada la gente mayor de las zonas rurales frente a la de ciudades?
-Hay más discriminación en ciertos servicios. En la UNED Sénior, por ejemplo, lo que hicimos fue sacar las clases de la ciudad para llevarlas al medio rural. Solo con ir a clase, los mayores se estimulan para caminar, para salir de casa... ¿Dónde hay una universidad sénior en una zona rural? En ningún sitio.
-Si hablamos de atención a los mayores, ¿hablamos solamente de medios económicos o también de otro enfoque en la atención que se les debe dar?
-Igual que hay la revolución del feminismo, debe haber la revolución de la gente mayor. Es una cuestión de reorientación.
«Debería de haber por lo menos un geriatra en cada hospital»
«Es importante que la gente mayor se muera en su domicilio, no en los hospitales»
Para Mosquera, la atención que se dé a la gente mayor debe prestarse en los lugares donde hayan vivido el resto de su vida. «Es muy importante que la gente mayor se muera en su domicilio, no en los hospitales», asegura. Propiciar que los mayores sigan viviendo en sus aldeas y en sus pueblos en lugar de ser llevados a residencias de ciudades puede hacer pensar en una dificultad económica, pero que Mosquera no comparte: «No creo que sea un problema económico sino de redistribución», sostiene el médico.
Unificación de gestión
Otro asunto que, agrega, necesita una organización diferente es el de la gestión de los asuntos sociales y de los sanitarios. Mosquera no ve lógico que en una comunidad como Galicia dependan de dos consellerías diferentes si se ocupan de asuntos que generalmente están muy cercanos entre sí.