Desatascador Quintela en el Pazo

LUGO

ÓSCAR CELA

Guio al Breogán con liderazgo en los momentos de congoja ante Lleida

28 ene 2018 . Actualizado a las 23:25 h.

Un mal día puede convertirse en el mejor si uno le pone ganas. Lo demostró ayer el Cafés Candelas Breogán que aplastó a Lleida en un partido tan eficaz como poco brillante. Aunque la fluidez en ataque fue intermitente entre los de Lezkano, les bastó con anular el potencial de su enemigo desde el perímetro y reconstruirse sobre la fe de Sergi Quintela que, con permiso de Guille Rubio, fue el mejor sobre el parqué del Pazo tirando de su equipo en los momentos de congoja.

La intensidad en la pintura permitió los celestes hacerse con una renta tempranera. Rubio, Sulejmanovic y Löfeberg se impusieron por dentro en los minutos inaugurales. Los de Comenge avanzaban en el marcador a cuentagotas, a base de tiros libres, y solo la entrada en pista de Karena les espabiló bajo el aro. Uriz cerró el cuarto poniendo en 11 la distancia en el electrónico.

Lezkano utilizaba ya un quinteto completamente cambiado. Con Uriz, Fuzaro, Quintela, Demetrio y Stainbrook la ventaja con los visitantes se redujo sustancialmente. La defensa celeste perdía eficacia y el ataque no carburaba. El técnico vasco paró el juego y Löfberg volvió a la pista. Solo cuando se habían consumido ya cuatro minutos sin puntuar, la vuelta de Sulejmanovic y Rubio consiguió cambios en el marcador. El ataque local seguía atascado y una defensa menos prieta dejó a los catalanes acercarse hasta los cinco puntos. Dukanovic hacía mucho daño trabando el juego con faltas del color del Lleida. Con Quintela y Díaz en la dirección, el Breogán recuperó algo de ritmo antes de irse al descanso, pero los de Comenge ya estaban a tres.

Un Sulejmanovic inspirado en la pintura y un Quintela fino desde la línea de tres limpiaron las tuberías del Breogán tras la reanudación. Un mate de Löfberg ponía de nuevo la renta en diez en apenas dos minutos. Sintomático de lo que ocurriría en el tercer tiempo. Con el rodillo celeste a pleno funcionamiento, Lleida tuvo que parar el juego. Fue inútil. Un astronómico Quintela, aportando por dentro y por fuera elevaba la renta a 18 tras una jugada de tres. Quedaban cinco minutos y el marcador ya era de 51-33.

El juego se trabó demasiado al inicio del último cuarto. Y en cuanto cogió algo de ritmo, las dinámicas fueron las mismas, nada podía hacer el conjunto catalán contra la apisonadora celeste y la renta creció de la manos de Demetrio hasta los 30 puntos. Comenge intentó frenar la sangría con una zona en los últimos minutos, pero los celestes siguieron perforando su retaguardia desde el exterior con dos triples consecutivos de Cristian Díaz que desataron la locura local.

Ficha técnica

Breogán, 81: Díaz (6), Arco (3), Löfberg (8), Rubio (9) y Sulejmanovic (13) -quinteto inicial- Uriz (4), Fuzaro (7), Córdoba, Kabasele, Stainbrook (2), Quintela (19), Demetrio (10)

Lleida, 49: Jarred, Djukanovic (11), Derksen (6), Martí (6), Mbaye (4) -quinteto inicial- Lafuente, Feliu (6), Marc (2), Sutina, Hermet (2) y karena (12)

Parciales: 21-10, 11-18 (32-28 al descanso) y 28-13, 21-8