«Los archivos del Pentágono»: Un sopapo en la cara de Trump

LUGO

26 feb 2018 . Actualizado a las 11:56 h.

Las últimas películas de John Ford no solo fueron una demostración de cómo se tenía que narrar una obra cinematográfica sino un ejemplo de compromiso ético con el país que lo había acogido, aunque sus argumentos se desenvuelvan en el pasado. Si revisamos «El último hurra», «El hombre que mató a Liberty Valance», «El sargento negro» o «Siete mujeres» podemos constatar que su manera de entender el cine no dista para nada del que Steven Spielberg está realizando en la última década.

Acudir a ver una película del actual Spielberg supone una apuesta segura, como Ford, de que veremos una lección de cómo se tiene que contar una historia en imágenes y, además, una postura clara sobre los conflictos que vive su sociedad. «Los papeles del Pentágono» es toda una loa al buen periodismo, a la prensa libre capaz de luchar contra gobernantes mentirosos y dictatoriales, como fue Nixon o como lo es actualmente Trump. «La prensa debe servir a los gobernados, no a los gobernantes», dijo en 1971 el Tribunal Supremo de los Estados Unidos y esta frase sigue siendo válida tras 47 años.

La película también habla del papel de los editores, que como los productores de este tipo de películas se la juegan contra los gobernantes y los poderes económicos. Y si además, ese editor valiente es una mujer, el discurso social y comprometido se hace más fuerte. Y si es Meryl Streep, a quien Trump menospreció, más duro es el golpe.