Un año de prisión por herir a su suegro cuando fue a su casa a llevarse a su hija

La Voz VIVEIRO /LA VOZ

LUGO

oscar cela

Por el hecho, ocurrido en Ourol, fue también condenado el compañero de la nuera

07 nov 2017 . Actualizado a las 21:21 h.

Una mujer de Celeiro (Viveiro) y otro hombre que la acompañaba el día de autos y que era vecino de Foz, aceptaban ayer un año de prisión por los hechos ocurridos en 2015 en una vivienda de Xerdiz. Allí había acudido esta mujer, junto con ese amigo, a buscar a su hija, una niña de la que al parecer se había desentendido desde su nacimiento y que vivía con su padre y sus abuelos paternos en el domicilio que estos tenían en dicha parroquia ourolense.

Ambos acusados fueron también condenados a una multa de seis meses a razón de 6 euros diarios y, en concepto de responsabilidad civil, a pagar conjunta y solidariamente una indemnización de 3.441 euros por las lesiones y secuelas causadas el abuelo de la niña, otros 522 al Sergas, por la asistencia sanitaria y otros 203 por los daños causados en la puerta de la vivienda.

Además, se ha privado a la madre de la patria potestad durante un año y tiene orden de alejamiento de la familia por cinco años. Parece que esta fue la principal condición que pusieron las víctimas para poder llegar el acuerdo de conformidad adoptado ayer en la Audiencia Provincial.

Las penas fueron sustancialmente menores de lo que inicialmente solicitaba la Fiscalía. Pedía para cada uno de los acusados seis años de prisión. Cuatro de ellos eran por el delito de allanamiento de morada en concurso con otro delito de sustracción de menores. Sin embargo la defensa demostró que no se produjo este delito de sustracción de menores, ya que a día de autos sobre la madre no pesaba ninguna prohibición de acercarse a la hija y, además, la entregó antes de 48 horas. Lo que si quedaron acreditados fueron los otros delitos. La madre de la niña y el sujeto acudieron a la casa sobre las 8.45 horas, llamando a la puerta. Cuando el abuelo abrió, la pareja le empujó y le golpeó varias veces, causándole, entre otras lesiones, una herida en el codo derecho y otra en el cuero cabelludo que precisó 22 puntos de sutura y precisaron 26 días de curación (cinco de ellos impeditivos).

Ambos intrusos aprovecharon para subir a la primera planta de la casa y entrar en el dormitorio para llevarse a la niña, que en esos momentos dormía junto a su abuela, sin que esta pudiera hacer nada para impedir que se llevaran a la nieta. Los acusados, con la pequeña en brazos, bajaron las escaleras y cuando ya estaban en la planta baja, el acusado le propinó varias patadas a la puerta de la escalera, huyendo a Foz con la menor en un vehículo. Como el padre del acusado se negó a que se quedaran en su casa la mujer llevó a la niña a la casa de su abuela materna.