Arde una fraga en Triacastela en una zona en la que hacía 50 años que no había incendios

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO/LA VOZ

LUGO

daniel portela

Los bosques, de carballos y castaños, forman parte de la Rede Natura

16 oct 2017 . Actualizado a las 21:52 h.

Las fragas del Río Oribio, a falta de confirmación del número de hectáreas quemadas, que podrían ser más de dos centenares, sufrieron un gran revés con los últimos incendios. Ardió una superficie con carballos y castaños de la Rede Natura, de gran valor natural y económico, entre As Pasantes y Triacastela.

El fuego mantuvo en alerta al vecindario durante toda la noche por temor a que cruzara el río y alcanzara a las casas, en unas horas en las que hubo cuatro incendios activos de forma simultánea, en una zona en la que hacía cerca de 50 años en la que no se registraban siniestros de este tipo.

Una de las casas amenazadas está situada al fondo del pueblo. Las llamas atravesaron el río, pero no dañaron la construcción. Si afectaron a las uralitas del campo da feira, pero no siguieron avanzando en esa dirección. Algunos propietarios de edificaciones estuvieron regando los tejados.

Sobre las cinco de la mañana, a los fuegos en activo al otro lado del río Oribio se sumó uno más en la zona de los colegios, justo del lado contrario del pueblo. La intervención a tiempo evitó que las llamas avanzaran y afectaran a una casa. Hubo suerte porque en ese momento una carroceta, que había agotado el combustible, se desplazó a la villa a repostar. Cuando estaba ya cargada, recibieron el aviso de la existencia de este nuevo foco, que pudieron atajar de forma inmediata por la disponibilidad de medios en ese momento cercanos. El resto de los efectivos estaban desplegados en otros lugares.

Fuentes vecinales confirmaron que la alcaldesa, Olga Fontal, permaneció toda la noche en alerta y colaborando con las brigadas. A Triacastela también se desplazó maquinaria pesada desde otros puntos de la provincia y de Galicia e incluso de León, para trazar cortafuegos.

El descenso brusco de las temperaturas, una vez que se calmó el viento, permitió controlar tres de los incendios y dio una tregua a los servicios de extinción. El cuarto continuaba ayer tarde activo, en un concello cubierto de una densa capa de humo.