¿Quiere ganar el PP las elecciones en Lugo?

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro

Carballo no refuerza su perfil político y el grupo municipal no logra hacer mella en el minoritario gobierno socialista

12 oct 2017 . Actualizado a las 22:36 h.

Renovó su junta local y a su frente está un hombre que goza del aprecio de la militancia, que tiene experiencia institucional y buena imagen pública; por su parte, el grupo municipal salió de la senda de las tensiones internas. Y pese a todo, en el PP del municipio de Lugo hay algo que no acaba de cuajar. Qué le pasa al PP de Lugo, se empiezan a preguntar algunos afiliados de a pie, que tienen la sensación de que la alcaldesa, Lara Méndez (PSOE), pese a la minoría de su gobierno (8 de 25 concejales) y con más casillas en su debe que en su haber, se consolida apoyada en la ineficiencia de la oposición y en su sonriente impasibilidad.

La renovación de la junta local, con Ramón Carballo, subdelegado del Gobierno, en la presidencia dio al PP un aire nuevo. Y de la mano de Carballo se normalizó la situación en el seno del grupo municipal, con la salida de Jaime Castiñeira de la portavocía, tarea que asume desde entonces el joven Antonio Ameijide. Con estos mimbres, tejidos en gran parte por la mano de la presidenta provincial, Elena Candia, parecía que el PP local se ponía a punto para iniciar una carrera hacia las urnas, hacia las elecciones locales del 2019, con algunas posibilidades de éxito. En la sociedad lucense, y no solo entre la más activa políticamente, se esperaba que paulatinamente los populares jugasen con fuerza y rápido sus bazas en dos campos. Por un lado, la de Carballo, presunto candidato a la alcaldía en tanto que presidente de la junta local del partido. En este frente, parecía que, manteniendo el necesario equilibrio con el cargo institucional que desempeña, se le vería incrementando su perfil político día a día. Pero no fueron, hasta ahora, por ahí las cosas. El PP hizo un intento de lanzar su imagen como candidato en el primer número de su recién estrenado boletín; pero aquel despliegue fue, por lo que parece, un escopetazo de pólvora sin perdigones.

Es cierto que los populares aún tienen tiempo de reacción, pero no lo es menos que los acontecimientos nacionales pueden llegar a tener un peso decisivo en la carrera hacia las urnas también en Lugo. Si el entorno se vuelve adverso, y la socialista Lara Méndez logra rentabilizar algunas inversiones, el objetivo del PP de hacerse con la alcaldía puede convertirse en un imposible. Por eso sorprende en algunos ámbitos populares que la oposición de Ameijide y su grupo, en el que está, ahora con dedicación exclusiva el veterano Enrique Rozas, sea de un perfil tan bajo. Materia le sobra a cualquier grupo de la oposición dada la actual situación del Concello; a uno con 9 concejales (el gobierno tiene 8) no debería resultarle especialmente difícil situar contra las cuerdas al equipo socialista. Pero, por ahora, no lo logra. Tampoco ayuda al grupo municipal la complicada situación en la que se encuentra la edila Ana López Pombo en su condición de presidenta del Colegio de Veterinarios, una responsabilidad a la que probablemente debió renunciar el día en que se anunció su integración en la lista electoral de un partido.

Mientras Elena Candia intenta reforzar la estructura del PP en la provincia, en la capital, donde ya dispone de una de muy buena calidad, no acaba de ganar velocidad y empuje. Por eso, en distintos sectores sociales y no pocos afiliados se hacen esta pregunta: «¿Quiere ganar el PP las elecciones municipales en Lugo? Si la respuesta es sí, algo tendrá que cambiar pronto.

Lara Méndez se consolida en la alcaldía apoyada en la ineficiencia de la oposición

En algunos ámbitos populares sorprende que la oposición de Ameijide y su grupo sea de perfil tan bajo