A Mosquera, un tramo con tres casas con carácter en espera de rehabilitación

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La prevista peatonalización quedará deslucida sin una intervención inmobiliaria

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Ronda da Muralla tiene un tramo peatonal y hay planes para que lo sea también el siguiente, el comprendido entre la esquina de Cidade de Vigo y San Roque, al menos a la altura de A Mosquera. En ese tramo, desde el acceso a la plaza Mártires de Carral (antes Comandante Manso) y San Roque el panorama inmobiliario ofrece una variada tipología de edificios, de los que alguno está en ruina total, y algunos otros esperan el momento de ser rehabilitados. El número de residentes en los inmuebles de este tramo de la Ronda da Muralla es escasísimo.

La casa que hace esquina con Mártires de Carral, en la que estuvo la recordada Academia Alvarellos, está en perfecto estado de conservación, al menos exteriormente. Tiene ocupado, según parece, al menos uno de los pisos. Le sigue una pequeña casa en ruinas, que ya sufrió varios incendios. La siguiente tiene mejora aspecto, aunque es evidente que precisa rehabilitación; la que le sigue está, al menos según su aspecto, un poco mejor.

Con todo, hay tres inmuebles especialmente llamativos por sus galerías. En la fachada de uno de ellos cuelga desde hace largo tiempo el cartel de una constructora; el cartel ya está viejo y no parece que vaya a haber obras de inmediato en este edificio. Las galerías confieren a estas casas una acusada personalidad. Las tres tienen bajo y dos plantas, pero la número tiene una más recortada, con un balcón sobre la galería. Los dos inmuebles siguientes están cuidados y, en la esquina con San Roque se encuentra el antiguo hostal, del que hoy solo están en uso, según parece, la planta baja y el entresuelo, ocupados por una panadería-cafetería.

Se da la circunstancia de que al otro lado de San Roque, en la confluencia con la Ronda y el Carril das Flores, aguarda desde hace años una nueva ordenación, de acuerdo con una discutida modificación puntual del plan del casco histórico entre los promotores y la Xunta. El solar está vacío y desde la Muralla se ven las traseras de los edificios que dan a la Carril das Hortas. El desarrollo del citado proyecto urbanístico permitiría resolver el problema que plantea el encuentro de las tres vías. Pero, por razones nunca suficientemente aclaradas, parece que los promotores, el Concello y la administración autonómica no acaban de ponerse de acuerdo. De este modo, un amplio tramo de la Ronda, justo frente a la Muralla, ofrece a día de hoy un aspecto francamente mejorable en lo que al paisaje inmobiliario se refiere.