Un tramo de río que lleva tres años muerto

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Los vertidos de la depuradora provocaron una decena de denuncias de los pescadores

08 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los integrantes de la Asociación de Pescadores da Ulloa aseguran que están «hartos, aburridos e impotentes» de comprobar como cada vez que hay tormenta los casi 2 kilómetros del río Ulla desde la depuradora hasta A Peneda sufren vertidos que ocasionan una elevada mortandad.

Los afectados presentaron una decena de denuncias en la última década pero aseguran que nunca culminaron con una sentencia en firme que obligara a alguna de las administraciones implicadas en el problema, Xunta y Concello, o a la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, a solucionar el caso.

El problema está localizado en la depuradora, insuficiente para contener el agua procedente de varios domicilios y alguna empresa de la zona, cuando se produce alguna crecida. «Ya sabemos que cuando hay tormenta van a producirse vertidos y así llevamos muchos años», manifiestan los pescadores.

La zona ya no cuenta con pesca autóctona, es un coto intensivo en el que los propios pescadores hacen sueltas de alevines, algo que ya no hacen con asiduidad desde hace unos tres años sabedores de que su esfuerzo va a ser inútil y que los peces corren un serio riesgo de morir por algún vertido. «Estamos desesperados y ya nadie acude allí a pescar desde hace años ni hacemos sueltas. Administraciones y Aqualia se pasan la pelota y nadie la soluciona», aseguran.

La alternativa viable es construir dos depósitos de decantación que impidieran que el río sufriera crecidas. El Concello ya ofreció los terrenos para construirlos y el alcalde, Miguel Rico, dice que cuenta con el compromiso de la Xunta para hacer la obra en el 2018. «Los terrenos están a su disposición y nos dijeron que este año no al estar cerrados los presupuestos, pero que el próximo acometerán la obra y esperamos que así sea».

Miguel Rico asegura ser consciente del problema y reconoce que la situación no es sencilla. «La realidad es que la depuradora se quedó pequeña para atender una zona que aumentó considerablemente de población, por lo que la única vía de solución son los depósitos de decantación y espero que pronto se ejecute ese trabajo y solucionemos un problema realmente grave».