Lugo exporta trabajadores jóvenes y formados y recibe más jubilados

Suso Varela Pérez
SUSO VARELA LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Crece la llegada de personas del extranjero, con cifras parecidas al inicio de la crisis

30 jun 2017 . Actualizado a las 17:45 h.

Cada vez que el Instituto Nacional de Estadística hace público un nuevo informe sobre población de Lugo se acrecientan las dudas sobre cuál es el futuro económico y social de la provincia. Ayer se dieron a conocer las cifras de emigración e inmigración, tanto interior como exterior, a 1 de enero del 2017, así como la población total de los 67 concellos. Las conclusiones marcan una tendencia negativa. 

Más lucenses fuera de los que llegan a lugo

«Fuga» a provincias cercanas. El saldo migratorio interno -los lucenses que se marchan a otras provincias de España y los españoles que llegan a Lugo- es negativo, o lo que lo mismo, se marchan más personas a trabajar y a estudiar fuera de la provincia que las que llegan. En el 2016 se fueron 3.380 personas y llegaron 3.126. Principalmente, la «fuga» de lucenses se dirigió a Asturias (251), Barcelona (230), A Coruña (987), Madrid (344), Pontevedra (496), Ourense (226) y León (91). Se demuestra que los lucenses buscan trabajo en provincias cercanas o en las grandes metrópolis de España, con lo que dejan abierta la puerta a un regreso. Todo dependerá de las oportunidades que ofrezcan los concellos de Lugo para hacer más atractivo vivir en la provincia. 

Más mujeres y jóvenes que se van

Doble dato negativo. Hay dos datos demoledores sobre la migración interior. Por un lado, se van más mujeres que hombres (1.751 frente a 1.630), con lo que la tasa de natalidad de la provincia puede disminuir. Y el otro dato negativo es la diferencia de edad entre los que se van y los que llegan. Entre los 25 y los 36 años - con lo cual, lucenses con estudios- se marchan más de los que entran en la provincia. La franja de edad que más recibe es la de entre 55 y 70 años, personas que retornan a su tierra para vivir la jubilación. Lugo pierde masa trabajadora cualificada y joven y recibe más jubilados.

 Llegan más extranjeros

Casi la mitad de Centroamérica y Sudamérica. El INE constata que vuelve a repuntar la llegada de personas que residían en el extranjero, lo que incluye también a españoles que regresan. De las 1.451 personas que se instalaron en el 2016 en la provincia, 191 son españoles, 357 de países de la Unión Europea (solo 212 de Rumanía), 187 de Centroamérica, 111 de África y 507 de Sudamérica, con especial significado los 189 que vinieron de Venezuela. Las cifras del personas del extranjero que llegaron a Lugo (ver tabla) comienzan a ser similares a las de los años del inicio de la crisis. ¿Estas personas ocupan los trabajos que dejan los lucenses que se marchan? Podría ser una explicación. Un total de 668 personas que vivían en Lugo en el 2016 se marcharon al extranjero, 147 a países de UE.

La población de la provincia sigue en caída, con 2.562 lucenses menos que hace un año

  

Los datos hechos públicos ayer por el INE siguen mostrando la tendencia de la población de la provincia, que en solo quince años ha perdido 23.729 habitantes, y en un año, del 1 de enero del 2016 a 1 de enero del 2017, ha bajado el censo en 2.562 lucenses.

El aumento del envejecimiento de la población, la marcha de jóvenes a trabajar y estudiar fuera de la provincia y la baja natalidad provocan año a año el descenso de la población, solo mitigado en parte por el aumento de la inmigración, que repunta en los dos últimos años.

Como viene siendo habitual, solo la capital de la provincia y algún concello cabecera de comarca, especialmente en A Mariña, aumenta ligeramente o mantiene su población. Mientras, todos los concellos del interior de Lugo pierden habitantes, en una sangría que ya está teniendo consecuencias en el ámbito económico, social, educativo, cultural y medioambiental.