Veteranos socialistas ven la crisis como fruto de la pérdida de la cultura de partido

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

José Manuel Díaz Grandío cree que la actual situación se debe «á xente que non entrou, senón que a foron chamar»

01 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para algunos de los socialistas pata negra, para los veteranos que han hecho de todo en el PSOE, la grave crisis por la que atraviesa les hace difícil reconocer su partido. Algunos de ellos identifican dos problemas principales en una situación que, temen, pueda tener muy graves consecuencias para tan veterana organización política: la falta de cultura de partido y, vinculado a ella, la primacía de los intereses particulares sobre los del propio partido y la sociedad. Uno de estos veteranos es el exconcejal José Manuel Díaz Grandío.

El exedil de Deportes no oculta su preocupación y tampoco cierto punto de decepción. Cuando se le pregunta cómo ve la actual situación y cuál cree que puede ser la salida, señala: «Neste momento hai que esperar un tempo prudencial e rebaixar a tensión que viven certos grupos e certas persoas; hai que confiar en que esas tensións amainen pasado algún tempo, porque senón o partido camiña cara unha desfeita absoluta». Deja ver cierto escepticismo sobre el futuro cuando dice: «Parece que iso de ser compañeiros de partido, e comportarse como tales, non está moi de moda».

Díaz Grandío declara: «A expresión tan usada de familia socialista sempre quixo dicir algo, pero parece que agora, quizá por falta de cultura de partido, xa non di tanto». Esa falta de cultura de partido es lo mismo que decir que «a moitos fáltalles traballo dentro do partido».

Grandío, una de las caras más conocidas del socialismo lucense, está convencido de que los déficits que describe hacen posible que la actual situación de confrontación vaya mucho más allá de un debate de ideas, lo mismo en Lugo, que en Galicia y en el resto de España: tras las complicaciones aprecia sencillamente una forma de intentar resolver «problemas persoais». Y en casos así las familias, dice retomando la conocida expresión de familia socialista, con frecuencia llegan «á separación e o divorcio». Queda claro por tanto el apunte de Grandío acerca del riesgo de ruptura en su partido si las tensiones no se remansan cuanto antes.

El hecho de que en el PSOE haya falta de cultura de partido en ámbitos considerables es fruto en parte, indica el exedil, de la «xente que non entrou no partido, senón que a foron a chamar á porta». Lamenta que haya «compañeiros que non se dan contan de que esta situación é un descrédito para o partido».

Desde una delicada posición de responsabilidad en el gobierno del partido, el presidente de la gestora provincial de los socialista, Luis Ángel Lago Lage, en clave positiva, señala que espera que el resultado de las recientes elecciones primarias y del próximo congreso federal sean el punto de arranque para resolver la difícil etapa actual. Reconoce que el panorama hoy es «moi difícil» e indica que desde la coordinadora se trabaja tanto como es posible para que la situación pueda cambiar. Con todo, señala que en su larga experiencia como militante socialista ha visto en algunos momentos, concretamente en Lugo, tiempos muy difíciles que se lograron superar.

 La opinión de Santín

Juan Carlos González Santín es uno de los veteranos del PSOE que aún tienen cicatrices recientes de duras batallas internas. Ex concejal y exdiputado autonómico, perdió la carrera frente a Martínez para optar a la presidencia de la Diputación, víctima de enredos que explotaron en las manos de los enredantes. Este exsecretario provincial del PSOE cree que en su partido «la situación se va de las manos, porque no se está pensando, se actúa de forma visceral». «Así no se va a ningún sitio», avisa.

Santín declara: «Comparto lo que dijo Ricardo Varela: se están destruyendo muchos años de trabajo de mucha gente. Aquí no se parte de cero, esto no es Podemos; partimos de una larga historia y de haber transformado la sociedad española». Con respecto a cuál puede ser la salida a la actual situación señala: «Yo la salida la veo complicada. Hay personas encerradas en una huida hacia adelante y pueden llevar a la organización al desastre».