Casi todos los montes vecinales de la provincia, unos 900, invaden fincas privadas y ya se iniciaron pleitos

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

LUGO

24 feb 2017 . Actualizado a las 21:39 h.

Salvo contadas excepciones, la mayoría de los montes vecinales de la provincia (hay sobre 915), tienen una delimitación que invade terrenos privados, fruto de una planimetría deficiente realizada en la década de los 80. Es un problema mayúsculo, con el que desde hace un par de años se han encontrado varios propietarios de montes de la provincia, y que irá a más, al haber centenares de afectados que conforme pidan permiso a la Xunta para cortar la madera que plantaron descubrirán que se les deniega hasta que acrediten que, en efecto, sus montes no son parte de los vecinales. Para solventar la controversia hay pocas opciones, o un acuerdo extrajudicial con la comunidad de montes o la Xunta que reconozca el error o bien ir a juicio, como ya está ocurriendo para que sean los tribunales quienes dictaminen de quién es el monte. La dimensión de esta problemática es de una enorme magnitud: son miles de hectáreas las afectadas, con madera valorada en millones de euros, una cantidad difícil de estimar.

Para erradicar prácticas irregulares profundamente arraigadas en Galicia en la gestión de los montes, desde hace unos años la administración viene impulsado diferentes normativas, como la obligación de registrar cada corta, certificar la madera que se planta, descargar en los maderistas la responsabilidad de no invadir fincas colindantes en las cortas, de recoger la biomasa, etcétera. Pero queda mucho trabajo por hacer. Con los montes comunales se daba una doble tendencia: particulares que invadían y se apropiaban de terreno que no le correspondía y, fruto de una deficiente delimitación, montes vecinales cuyos límites, sobre el plano, invaden los particulares.

Desde 2014

Este último es un problema que se ha evidenciado en los últimos meses, singularmente a partir de la publicación del decreto de aprovechamientos forestales de Galicia de 2014, que vela por la integridad de los montes vecinales.