La prostitución en Sarria, a tratar en la junta local de seguridad y con vecinos

tania taboada LUGO / LA VOZ

LUGO

carlos castro

Cuatro representantes de la Asociación As Casetas se reunieron ayer con la alcaldesa

04 oct 2016 . Actualizado a las 14:33 h.

Parece que el mal ambiente en el barrio sarriano de As Casetas dio una tregua. O al menos es la sensación que perciben los vecinos desde hace unas semanas. «Non se ve tanto trapicheo nas rúas, tanto cativo de por medio e as camareiras dos locais andan con mais discreción. Deben ter medo a ser fotografiadas», manifestaron varios residentes de la zona. Aunque el clima está más tranquilo, los residentes de las calles Gregorio Fernández y Rías Baixas no se fían y quieren atajar inmediatamente los numerosos problemas que llevan sufriendo desde hace tiempo y que se incrementaron en la actualidad. Y es que según los vecinos, el detonante de toda esta problemática fue la desidia de las autoridades. «Un problema desembocou noutro e ao final acabamos cunha bola moi grande».

 Reunión con la alcaldesa

Cuatro representantes de la Asociación de As Casetas, se reunieron ayer con la alcaldesa de Sarria para abordar la problemática de la zona. Pilar López los citó a las nueve de la mañana en su despacho del Ayuntamiento. El encuentro duró una hora y sobre la mesa se expusieron varios asuntos. Los vecinos salieron satisfechos del encuentro y esperan que la regidora cumpla con lo dicho. «Foi un encontro positivo. Agora toca agardar un espazo de tempo para que a rexedora poida traballar».

 Prostitución y trapicheo

Son los temas candentes y que más preocupan a los residentes del barrio en la actualidad. Los vecinos le informaron a la alcaldesa del mal ambiente que se respira en la zona. Indicaron que una veintena de chicas, inquilinas o trabajadoras de varios locales, se citan en los establecimientos con hombres y se marchan con ellos a pisos de la calle Gregorio Fernández o Rías Baixas. Aseguraron que lo hacen en presencia de menores, que entran, salen y permanecen en esos locales. A mayores le expusieron que la presencia de droga en la zona, y concretamente en uno de los locales, es notoria. Indicaron que se ve el trapicheo continuo en la calle. Además manifestaron que dejan restos de haber manipulado sustancias estupefacientes en las aceras.

Tras exponer estos asuntos, la regidora les comunicó que próximamente se celebrará una junta local de seguridad y que convocará a un representante de la Asociación a la misma para que exponga a los presentes la problemática existente.

 Acústica y horario de cierre

Los vecinos denunciaron ante la alcaldesa que están hartos de no poder conciliar el sueño debido a la acústica de varios locales y a que no existe horario de cierre. Indicaron que el sonido se escucha a un volumen muy elevado y hasta altas horas de la madrugada. En este sentido, comentaron que están desesperados porque en la zona viven muchas personas mayores y familias con niños.

Por su parte, la alcaldesa recordó que en el año 2014 el gobierno local pidió un medidor acústico a la Diputación de Lugo para uno de los pubs que había sido denunciado por tener la música. Como esa petición nunca llegó a ejecutarse, Pilar López se comprometió a volver a pedir un medidor y realizar las mediciones oportunas en cada uno de los locales. A mayores, también se comprometió a realizar un chequeo por los diferentes establecimientos para comprobar que los locales disponen de las medidas correctas y las licencias necesarias para funcionar como pubs. Se comprometió también a reforzar el servicio de la policía local e indicó que todos los fines de semana vigilará la zona y sancionará a todos los locales que no cumplan con la normativa.

 Aparcamientos en las aceras

Otro de los problemas que expusieron los residentes fue el estacionamiento de vehículos en las aceras de las calles del barrio. Comentaron que por la tarde, los coches aparcan en las aceras de la calle Gregorio Fernández y Rías Baixas, provocando un auténtico caos. «Dificulta o paso aos transeúntes e incluso a todos os que queremos entrar nas nosas casas, xa que os vehículos están próximos as portas de entrada». Por su parte, la alcaldesa les indicó que tomará medidas y encargará a las fuerzas de seguridad locales la vigilancia.

 Campo de fútbol

Los vecinos también manifestaron su malestar por la presencia de los niños en las calles jugando a la pelota. Comentaron que los chavales toman la calle como si se tratase de un campo de fútbol. «Entorpecen el paso a los vehículos y corren riesgo de atropello». Recordaron que las calles de este barrio no son peatonales sino de sentido único para la circulación.

 Ciclistas kamikazes

Los residentes del barrio también mostraron su malestar por la presencia de adolescentes circulando en bicicleta en dirección contraria. «Os mozos circulan en dirección contraria e facendo cabaliños», denunciaron. Como en las anteriores, la regidora tomó nota y trajo a colación a la policía local. Dijo que trasladará este problema a los agentes locales para que lo vigilen y acabar con el mismo.