Nuevo intento de robo de rifles a cazadores en la misma zona de Vilalba

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Dos coches fueron forzados junto a la LU-541 mientras sus dueños cazaban

03 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Nuevo intento de robo de rifles en la misma zona de Vilalba en la que ya se cometió, durante el verano, una acción similar. Dos turismos, un Volkswagen Golf y un Dacia Logan, fueron asaltados el sábado por la tarde en la zona de Leguadereita, junto a la carretera Rábade-Vilalba (LU-541), mientras sus respectivos dueños cazaban.

Los propietarios de los vehículos, uno de Vilalba y otro del municipio coruñés de Mesía, participaban en una cacería contra el jabalí en esa zona del municipio, perteneciente al tecor Río Ladra, en una jornada con un total de 16 integrantes del grupo. A las cuatro empezaron la actividad de la tarde, y al terminar, alrededor de las siete, y volver al lugar donde habían dejado los coches, se encontraron con que los vehículos habían sido forzados.

Que se buscaban los rifles parece más que evidente, ya que no se cogió nada que había dentro de los vehículos, ni ropa o aparatos de radio . El sistema con el que los vehículos fueron asaltados es el mismo que ya se había empleado dos veces, en semanas pasadas, en la comarca. En un robo en el que sustrajeron tres rifles a cazadores de la cuadrilla Fontefría -en el municipio de Begonte, a poca distancia del lugar de anteayer- y se intentó robar en dos coches estacionados en Leguadereita se rompieron las ventanas traseras para acceder al interior.

Por lo ocurrido al menos el sábado, lo que no está claro es cómo se cometió esa acción, ya que anteayer no quedó, en el lugar donde estaban aparcados los vehículos, ningún rastro de que se hubiesen roto las lunas con piedras. Lo que sí se sabe es que se forzaron las bandejas que separan los maleteros del resto de la zona trasera pensando que ahí estarían guardados los rifles.

En la zona donde estaban aparcados los coches había otros dos vehículos que no sufrieron daño alguno. Los cazadores están cada vez más convencidos de que estas acciones están cometidas por algún grupo que no solo conoce bien la zona sino que además ha controlado los movimientos de los dueños de las armas. El intento de robo cometido durante el verano en dos coches también tuvo lugar por la tarde, mientras los propietarios participaban en una batida contra el jabalí en fincas cercanas.

Los cazadores estudian tomar alguna medida de vigilancia para poder dar con alguna pista sobre los autores de estas acciones.