O Carme exige un inventario del patrimonio construido y arbóreo, dice Lugonovo

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

Las aguas residuales siguen corriendo a cielo abierto y afectan al Camiño Primitivo

13 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que no se conoce oficialmente no se puede proteger. Partiendo de esta premisa, el grupo Lugonovo, a la vista de que se perfilan planes para intervenir en O Carme, cree necesaria la elaboración de un inventario del patrimonio arbolado y construido, fundamentalmente de los grandes muros que se conservan en perfecto estado en este ámbito urbano.

La citada medida la plantea el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, como una segunda fase en las medidas a aplicar en O Carme. Las primeras son mucho más elementales y hace años que debieron ser adoptadas, teniendo en cuenta que por esta parte de la ciudad discurre el Camiño Primitivo. En este primer lote de medidas, incluye las destinadas remediar las deficiencias que dan mala imagen a O Carme. Una de las cuestiones más urgentes, señala el edil, es acabar con los vertidos de aguas residuales, que, dice el citado edil, convierten el Camiño «nunha pocilga» en algún tramo y en algún momento.

Canalización

Por otro lado, considera necesario canalizar un pequeño cauce que discurre por esta zona, para evitar que durante el invierno el Camiño se convierta en un barrizal en un barrizal.

Igualmente, quiere que el Ayuntamiento instale algún contenedor para basura en el Camiño y también que se mantengan debidamente limpias de maleza y de basura las fincas de O Carme. Lo mismo, es decir, que se acometan periódicamente labores de desbroce y limpieza exige Lugonovo con respecto a los caminos de O Carme, y a los grandes muros que los flanquean en algunos casos.

Un ámbito de lujo para horas de ocio al pie de la Muralla

Explorar las posibilidades de acuerdo con los propietarios que no dan uso a sus fincas en O Carme para dedicarlas a fines relacionados con el ocio en un ámbito de unas características muy especiales. Esta es otra propuesta de Lugonovo al gobierno local, para unos terrenos situados bajo la sombra de la Muralla.

El socialista Fernández acusa a Rocha de solicitar documentos que ya hay sobre las corredoiras

La oposición que practica el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, es básicamente propositiva; lo es mucho más que de crítica pura y dura hacia la labor del gobierno local. Y, frente a una propuesta del edil de Lugonovo para la conservación de las antiguas corredoiras, el portavoz del gobierno local y responsable de Zona Rural, Miguel Fernández, responde con dureza desde una perspectiva distinta a la que suponía la propuesta del citado portavoz de la oposición.

Rocha pidió un documento único, en forma de manual, que recopile todos los antiguos caminos rurales. Es, básicamente, lo mismo que solicitó hace pocos meses la Federación de Asociacións de Veciños con tres fines: que los ciudadanos que lo deseen puedan saber cuáles son los caminos municipales (no solo las pistas, asfaltadas o no); proteger este patrimonio público frente a su ocupación por particulares y para evitar frecuentes litigios entre vecinos.

Respuesta a medias

Miguel Fernández dice que el Ayuntamiento dispone de un catálogo de caminos desde la elaboración del catastro del 2000, incorporado a la última actualización, que es del 2008. Rocha no cuestiona la existencia de esa información, útil desde el punto de vista jurídico-administrativo, pero nada práctico para que el ciudadano que quiera salir a recorrer el municipio por los viejos caminos sepa por cuáles puede hacerlo.