La policía está a la espera de recibir los resultados de las pruebas de ADN
26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Al hombre que está encarcelado desde el pasado mes de abril en Bonxe acusado de la muerte de la que fue su pareja, la joven Tatiana Vázquez, era difícil verle sin gorra. La tiene en casi todas las fotos que colgó él mismo en las redes sociales antes de ser detenido acusado de la muerte de Tatiana. Era una prenda que Ibrahima Ndiaye no apeaba. Ahora, pasado el tiempo, la gorra puede convertirse en una pieza clave en la resolución del homicidio.
Ibu, como así conocían sus amigos y allegados al senegalés Ibrahima, iba a correr con la gorra, al gimnasio, por la calle... Y, por su puesto, la llevaba puesta el día que la policía lo detuvo. A algún agente le llamó la atención una mancha que tenía la visera. Tomaron muestras y solicitaron a los laboratorios que trataran de cotejar los restos con el ADN del senegalés.
Los investigadores quieren saber si esos restos pueden ser, o no, de sangre de la joven asesinada. Pero, debido al atasco por falta de medios en los laboratorios centrales de la Policía, parece que todavía es pronto para conocer los resultados, según explicaron algunas fuentes. Los investigadores, después de presentar al juez un largo atestado esperan por esa prueba. Cabe la posibilidad de que la gorra que llevaba cuando fue detenido fuera la misma que cuando, supuestamente, estuvo con Tatiana Vázquez, la muchacha que apareció con decenas de cuchilladas en el interior de un coche.
La investigación parece haber entrado en la recta final. La policía no tendría mucho más de que tirar, después de haber analizado las conversaciones por algunas aplicaciones de móvil y también por redes sociales. El abogado del acusado, César Lodos, advierte que cada vez más aprecia que no hay una prueba de cargo contundente contra su cliente. Por eso, posiblemente hoy, que se retoma la actividad judicial, paralizada por el puente de Santiago, presente ya un escrito al juez reclamando de nuevo la inmediata puesta en libertad del acusado que se encuentra en una situación de desesperación. Sigue manteniendo que él es totalmente inocente.
El letrado se prepara también para llegar de nuevo a la Audiencia porque cree que el juez y el fiscal del caso pueden volver a decir que no a la puesta en libertad de Ibu, sobre todo porque si lo dejan libre y, aún estableciéndole medidas de control como, por ejemplo, personaciones periódicas, podría irse a su país, Senegal.
El crimen ocurrió en la madrugada del sábado 9 de abril de madrugada. El domingo 10 por la tarde fue detenido en el piso de unos amigos en San Roque y el miércoles 13 de abril ingresó en prisión como único sospechoso.
El juez cita a declarar a más personas como testigos
El juez que se ocupa de la instrucción del crimen de San Fiz sigue llamando a declarar a algunas personas como testigos. Para hoy tiene citadas a dos personas que, al parecer, estuvieron en Bonxe con Ibrahima y que parece que desearían testificar que este no tiene nada que ver con el homicidio por el que está encarcelado.
A mayores también estaría citada una mujer que mantuvo algún tipo de conversación a través de alguna aplicación telefónica con la víctima mortal.
Por otra parte, también está prevista la presencia de una testigo protegido, que dijo haber escuchado una conversación en una cafetería entre dos mujeres en la cual hablaban de Ibrahima y parecían conocer a los implicados en el caso. De todos modos la testigo aclaró que las dos mujeres a las que escuchó en una cafetería hablaron de muchas cosas y que no sabe si tendría relación lo que escuchó con la muerte de Tatiana. No descartó que ella misma estuviese mezclando cosas o hiciese apreciaciones equivocadas sobre lo que vio y escuchó, pero aún así deberá declarar.