El recorrido final fue mayor de lo previsto para acortar el itinerario de hoy, ya con final en O Pedrouzo
20 mar 2016 . Actualizado a las 21:42 h.segunda etapa ponte ferreira (palas)-BOENTE (arzúa)
Tras la etapa del jueves, la del viernes se caracterizó por su cantidad y por su calidad. La cantidad se debe a que el recorrido final fue algo mayor de lo previsto, puesto que los peregrinos no terminaron el recorrido en Melide, como estaba previsto, sino que llegaron a Boente, casi seis kilómetros después en sentido Santiago. La calidad procede de las excepcionales vistas paisajísticas encontradas, con un nivel de conservación del Camino Primitivo que resulta muy correcto salvo alguna excepción.
La etapa empezó en Ponte Ferreira (Palas). Los peregrinos se encontraron asfalto al tener que caminar por carretera, aunque a cambio gozaron de un paisaje muy ameno. En As Seixas se consigue andar por camino, con lo que la dificultad disminuye y el paisaje sigue resultando muy interesante. En algún punto estaba un poco embarrado, cuestión de la que tomó nota la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, para buscar solución.
Hospital das Seixas es el último lugar de la provincia de Lugo tras haber pasado por la Serra do Careón, una zona en la que se aprecian claros rasgos de la Galicia interior, como una población algo envejecida y ganado de raza rubia gallega. El concello de Toques forma una pequeña cuña antes del de Melide, adonde se llega tras unos cinco últimos kilómetros por asfalto.
Ese cambio en el firme coincidió ayer, además, con un cambio meteorológico, puesto que el ambiente seco quedó atrás y empezó a llover. El asfalto del suelo y la lluvia hicieron algo más dura la llegada a Melide, en donde los caminantes realizaron algunas compras.
Sin embargo, no acabó ahí la etapa, unas cuatro horas después de la salida, sino que se acordó continuar a Boente. De este modo, la etapa de hoy, con llegada en O Pedrouzo (O Pino), será algo menos larga. En Boente los peregrinos se encontraron con el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, que se había desplazado al lugar para tratar asuntos relacionados con el nombramiento de un nuevo párroco. Aunque la etapa de ayer tuvo más recorrido, la entrada en el Camino Francés brinda al caminante la ventaja de una mayor señalización, dado que en un tramo de un kilómetro se pueden encontrar dos o tres mojones. El grupo encontró ayer, antes de Melide, dos madrileños, peregrinos en bicicleta.