Conducía tan borracha que entró en un garaje ajeno derribando la puerta

tania taboada LUGO/ LA VOZ

LUGO

Agentes de la Policía Nacional comprobando el portal destartalado y el coche en el interior del garaje.
Agentes de la Policía Nacional comprobando el portal destartalado y el coche en el interior del garaje.

El accidente ocurrió en la Avenida de A Coruña y la conductora dio una tasa de alcohol de 1,18 miligramos

23 feb 2016 . Actualizado a las 22:38 h.

Ponerse al volante después de haber ingerido altas dosis de alcohol acarrea grandes consecuencias y hechos un tanto surrealistas. Uno de estos casos peculiares ocurrió este fin de semana en la Avenida de A Coruña. Una lucense, de 32 años, conducía en tal estado de embriaguez que entró de lleno en un garaje ajeno llevándose por delante el portalón. «No sé muy bien lo que ha pasado pero yo no hice nada», decía la muchacha, quien pese a arrojar una tasa de alcohol de 1,18 se acordaba de su número de DNI y del número de teléfono de su novio.

Pasadas las dos de la madrugada un vecino daba la voz de alerta. Manifestaba haber escuchado un fuerte ruido en un garaje a la altura del número 35 de dicha calle. Inmediatamente, los agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar para comprobar lo sucedido. Se encontraron un portalón destartalado con cuatro coches dentro. Tres permanecían estacionados, alguno incluso protegido con una lona. De poco le sirvió porque la entrada a la fuerza del Nissan Almera de color gris le provocó daños en la chapa y en un foco. El coche que conducía la mujer ebria presentaba daños en el frontal y en una rueda. En el asiento del conductor se encontraba la mujer, que con ayuda de los agentes, salió por su propio pie del vehículo y sin sufrir ni un rasguño.

Comprobado el siniestro, todo apunta a que la joven invadió el carril contrario y aceleró, penetrando el portalón y metiéndose de lleno en el garaje. La suerte pareció acompañarle esa noche porque no chocó contra una farola que se encontraba a centímetros del garaje y también porque en ese momento ningún peatón caminaba por la acera.

Los agentes avisaron al novio de la conductora para solucionar la retirada del vehículo del garaje. Este se personó en el lugar minutos más tarde. En caso de que el coche anduviese, tampoco él podría llevarlo, porque arrojó una tasa de alcohol de 0,55 miligramos por litro de aire expirado.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad insisten en alertar a los conductores de que «si bebes no conduzcas» pero algunos, como esta mujer, hacen caso omiso y luego ocurren accidentes como el de este fin de semana.

curioso accidente provocado por la ingesta de alcohol