«Todos opinaban sobre Santa Eulalia Bóveda, pero nadie se aclaraba»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Montenegro, con Felipe Arias, durante una charla sobre el monumento en el Museo Provincial.
Montenegro, con Felipe Arias, durante una charla sobre el monumento en el Museo Provincial. ÓSCAR CELA< / span>

Pide excavaciones arqueológicas del entorno para conocer más sobre el templo

25 nov 2016 . Actualizado a las 12:52 h.

El historiador Enrique Montenegro se enamoró de Santa Eulalia de Bóveda, hasta el punto de dedicarle 15 años de su vida a investigar este monumento único en España. Una década tardó en acabar la tesis doctoral que acaba de presentar y por el momento no hay ninguna editorial que la pueda publicar. En Galicia, le achacan que no está escrita en gallego. Y fuera de Galicia, es un tema menos relevante.

-Usted no es lucense. ¿Dónde arranca su pasión por el templo?

-Al acabar el libro que hice para el Concello de Lugo (2005) me di cuenta de que era parte de mi vida. Pero todo arrancó antes. A finales de los noventa tuve relación con los amigos del Castro de Viladonga y participé en las excavaciones de 1996. A partir de ahí me ayudaron los compañeros del museo y Felipe Arias, mi referencia. A inicios de los 2000 acabé la carrera por la UNED y quise centrar el trabajo en algo que me gratificase. Haciendo un trabajo sobre la arqueología del vino, fue como poco a poco me introduje en el mundo de Bóveda.

-¿Y qué se encontró?

-Vi que había pocas evidencias arqueológicas claras, todos opinaban, pero no se aclaraban los argumentos. Entonces hice un análisis desde que se descubrió el monumento hasta ahora, una revisión historiográfica que intentase localizarlo y averiguar todo lo que se hizo hasta la actualidad. Creía que sin conocer todas las actuaciones hechas en el sería difícil dar una interpretación correcta. Por eso, hice una crónica del monumento. ¡Qué paso durante estos 100 años! Bóveda puede interpretarse, pero si se sabe todo lo que se descubrió desde su descubrimiento y todas las transformaciones que se han hecho.

-¿Se habrá encontrado con todo tipo de teorías?

-Con Bóveda nos entusiasmamos todos. Hay libros y teorías contradictorias, unas que destruyen a otras. Interpretaciones de cada cual dependiendo del período en el que estamos, y muy variopintas. Recojo en la tesis (más de mil folios) las más significativas, descartando las que no tienen fundamento. Hay muchas interpretaciones, pero dentro de la buena fe, las teorías más asentadas al principio dicen que fue un monumento pagano y luego reutilizado para uso cristiano, aunque hay que pensar que las naves laterales de la planta basilical no estaban pensadas para distribuir a los fieles. En la época de Chamoso Lamas apareció la piscina, por lo que cambió la visión y lo más aceptado hasta ahora es que se trataba de un ninfeo. Luego Rodríguez Colmenero puso el monumento en relación con las aguas al descubrir un estanque en San Roque, dedicado a Isis. Con su entusiasmos le cambió la orientación al templo. Luego, me asombraron interpretaciones como la de que estaba dedicada a la Cibeles, que tuvo éxito gracias al apoyo mediático. Si se sabe usar Internet, y el copia y pega, es muy fácil el engaño.

-¿Y en el 2016, qué significado tiene Santa Eulalia de Bóveda?

-Podía haber cambiado de opinión. No es la definitiva porque nos faltan materiales arqueológico que no nos permitan averiguar el mensaje que nos querían dar los que construyeron el edificio.

La idea inicial era que fue un monumento funerario, como dijo en su momento Schlunk (1935), pero la aparición de la piscina lo desubicó. Jaime Delgado dijo que la piscina era necesaria para ritos funerarios. Una revisión arquitectónica, pictórica, escultórica y epigráfica confirma que fue para un enterramiento y me atrevo a decir que de un seguidor de Dioniso. La naturalidad de las aves, las pinturas vegetales, los sarmientos nuevos y viejos de la vid entrelazados, en cada nave una vida... hacen referencia a Dioniso y hay ejemplos en otros lugares del Imperio. La duda es saber su ubicación en el entorno. Si fue un monumento funerario independiente, formaba parte de una villa o una necrópolis... Alrededor no se ha excavado apenas y hay indicios de que puede haber más datos de que no era un elemento aislado. Faltan más aportaciones científicas y su contextualización en el entorno. En el valle del Mera pasaba la vía XIX y en la ladera norte pasaba una vía secundaria importante que unía el campamento de Ciudadela (Sobrado dos Monxes) con Lucus Augusti, pero no se puede vincular esa vía con el templo, habría que excavar para seguir descubrir más.

-¿Tuvo uso cristino?

-Hasta el siglo XVIII pudo ser usado como cripta. El monumento es original, es muy difícil que en época romana se cambiase a templo. Se pudo cristianizar, pero con matices, y ya en época medieval reutilizado por la Iglesia. Aparecieron elementos que se supone que hubo una iglesia románica, pero pudieron ser trasladados de otros lugares, como una base de altar o pilares.

-¿Qué salud tiene hoy?

-Fui ante de leer la tesis y me escandalicé. Concretamente un sillar encima del relieve del fénix estaba fracturado, deshaciéndose. Y el emparrado de la entrada no tiene sentido. Lo mejor es que esté lo más soterrado posible y cubierto es bueno, pero horrible que sea con vegetación que se mete por todos los lados. En teoría hay gente que lo controla, y espero que así sea. Sé que hay voluntad, pero no sé qué medios disponen. También considero que no es bueno meter máquinas para forzar las temperaturas. La humedad no tiene porque ser mala, pero sí los cambios de temperatura, ya que si hay calor, la humedad se seca, la sal cristaliza y se rompen las pinturas.

-¿Durante el trabajo de la tesis se llevó alguna sorpresa?

-Pues sí, el papel que jugó Manuel Vázquez Seijas. Descubrí documentos que me demostraron que fue fundamental para la conservación del templo. Fue el primer gran valedor del monumento y evitó que aumentasen los pillajes y ataques de desaprensivos. Convenció al presidente de la Diputación de entonces, Sánchez Latas, que tenía propiedades en la zona, para excavar bien todo, pero murió al poco tiempo. Con López Martí, convocaron a todos en una excursión con Obispado, la comisión de monumentos, para que viesen el descubrimiento.

«Con Bóveda nos entusiasmamos todos, hay libros

y teorías contradictorias»

«La teoría de la diosa Cibeles tuvo éxito gracias al apoyo mediático y su uso en Internet»

«Muy cerca pasaba una vía romana que unía el campamento de Ciudadela con Lucus Augusti»