Seijas fue de la mano de la CEL para pedir la marcha de los tractores, pero no apoyó a su candidato
20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La brecha entre el empresariado gallego después de las elecciones en la CEG no pasó de largo por Lugo. Las federaciones le dieron la victoria a Antonio Dieter Moure y el presidente de la de comercio, José María Seijas López se apresuró a felicitar al nuevo responsable de la patronal en Galicia y como argumento esgrimió que a partir de ahora las sectoriales «tendrán algo que decir». Diez votos de diferencia fueron los que dejaron fuera a José Manuel Pérez Canal, a quien públicamente le brindó su apoyo la confederación lucense desde el momento en el que se postuló para el puesto. El empresario ourensano estuvo en Lugo en la toma de posesión del nuevo pleno de la Cámara de Comercio. También lo hizo Antonio Fontenla, cuya mano ve la confederación lucense detrás de Dieter Moure.
las sectoriales
Seijas, el díscolo. José María Seijas, que fue del brazo de la CEL y de la asociación de hosteleros para exigir una solución, ante la Subdelegación del Gobierno, al bloqueo de Lugo por los ganaderos de Agromuralla, sin embargo no apoyó la propuesta de la patronal lucense, de la que forma parte, en las elecciones gallegas. Su voto no figuraba entre los 32 delegados que aportó la CEL a través de su consejero delegado Jesús García Quintá. El presidente de los comerciantes declaró públicamente hace unos días que de lo que se trataba en la CEG era «romper con el pasado y empezar de nuevo, algo que creo que se ha conseguido», dijo. Su postura de apoyo a quien el secretario general de la CEL, Jaime López, definió como «el candidato de Antonio Fontenla» no sorprendió en Lugo, donde están acostumbrados a que José María Seijas, vaya por libre cuando le interesa. También lo están a que lo hagan, pero desde siempre, la Asociación Provincial de la Construcción, que preside Hipólito Trinidad y con la de Talleres, de Luis Abelleira. Esta última está fuera de la CEL y no participó en el proceso.
la cel
Un informe que no llegó. La Confederación de Empresarios de Lugo era consciente de la maniobra que estaban preparando con las federaciones porque el día antes de que finalizara el plazo para presentar candidaturas a las elecciones solicitó una certificación del censo. Los servicios jurídicos de la CEL reclamaron al secretario general de la CEG que expidiera «a la mayor brevedad certificado relativo a las organizaciones sectoriales integradas en esa confederación e integrantes de la asamblea general, que se encuentran al corriente del pago de sus cuotas». También pedía la relación de aquellas que tenían pendiente el pago de «cualquier tipo de cuota o contingente». Reclamaban, además, que incluyeran en el certificado «la constancia expresa de si dichas organizaciones constituidas por asociaciones provinciales integradas en las diferentes confederaciones provinciales como establecen los vigentes estatutos de nuestra organización empresarial gallega». La respuesta al escrito presentado el pasado 7 de enero todavía no ha llegado.
el futuro
Intentos de aproximación y diálogo. La CEL ya recibió un llamamiento a la concordia y al diálogo por parte del nuevo presidente, según reconoció el secretario general, Jaime López, quien no quiso pronunciarse sobre si existen posibilidades de encuentro, hasta que conozcan las intenciones de Dieter Moure. Los responsables de las cuatro confederaciones provinciales acuden hoy a Madrid a una reunión de la junta directiva de CEOE, en la que tendrán la oportunidad de buscar puntos de aproximación. Hallarlos no va a resultar fácil, sobre todo después del anuncio de José Manuel Pérez Canal de una posible impugnación de las elecciones por posibles irregularidades en el proceso. De no lograse ese entendimiento, la fractura puede ser todavía mayor.