Los tractores no se mueven de la Xunta y, al menos de momento, tampoco lo harán. Los convocantes están dispuestos a mantener la protesta incluso durante las Navidades. Para mantener la atención sobre las reivindicaciones que plantean, después de ocho días de concentración de vehículos agrícolas en la Ronda da Muralla, ayer planificaron una jornada en la que las protagonistas fueron las mujeres. Además de leer un manifiesto ante el edificio multiusos, unas cien mujeres subieron a la muralla con la pancarta «Somos gandeiras...por pouco tempo», y recorrieron un tramo exigiendo precios justos para la leche, que es el sustento de las granjas.
Agromuralla, que sigue reclutando socios, desvinculada del resto de las organizaciones agrarias, quiso homenajear de esa forma a las mujeres ganaderas, sobre las que recae, en buena parte de los casos, el peso de las explotaciones y cuya presencia es minoritaria en las asambleas y en las concentraciones ante la distribución. Esta asociación convocó para hoy una nueva concentración ante una de las patas del sector, la distribución, a la que responsabilizan de no repercutir la subida del precio de la leche en los lineales a otro de los eslabones de la cadena, el del productor. Será ante el supermercado Lidl de Infanta Elena, a partir de las cuatro de la tarde. En este punto pretende repartir folletos e informar de la situación del sector lácteo y del peligro de desaparición de muchas granjas.
Hoy también tienen previsto, a partir de las diez y cuarto de la noche, proyectar un vídeo en la explanada de la Xunta.