El responsable de aguas explica que la Diputación abandonó los trámites
26 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, explicó ayer en ningún caso se opusieron a la construcción de la playa fluvial de Lugo, más bien al contrario, considera que es un proyecto perfectamente autorizable pero por algún motivo la Diputación decidió no continuar adelante y lo abandonó.
-¿Autorizaría la Confederación Hidrográfica la playa fluvial en la zona de la fábrica de la luz de Lugo?
-Es totalmente autorizable una playa fluvial según el plan hidrológico actual. Lo quiero dejar muy claro. Hay que hacer los trámites oportunos que marca la ley, pero a primera vista no hay ningún impedimento porque, de hecho, en abril del 2013 ya se le envió a la Diputación de Lugo una notificación pidiéndole que realizasen el estudio de impacto ambiental.
-¿Eso significaba que era legalizable la playa?
-Claro. Cuando la Diputación de Lugo pidió permiso para la construcción de la playa fluvial, la directora de evaluación ambiental del Ministerio de Medio Ambiente le contestó que necesitaban un estudio de impacto ambiental por ser una zona LIC (lugar de interés comunitario). A fecha de hoy, dos años y medio después, la Diputación no presentó todavía dicho estudio. Si lo hubiese hecho, a lo mejor la playa ya estaba concedida y abierta. Desde luego que a simple vista parece mucho más compleja la autorización para la fábrica de la luz, pero como está hecha conforme a la ley, se le concedió.
-¿Y todavía hoy es posible pedir la autorización para la playa fluvial de Lugo?
-Si. La confederación archivó el expediente pasados 18 meses, porque ningún expediente puede estar permanentemente abierto, y si un año y medio después el cliente que inicia el expediente, en este caso la Diputación, deja de presentar documentación y el procedimiento queda parado, pues se cierra. Pero eso no significa que no se pueda volver a abrir.
-¿En qué consiste el estudio de impacto ambiental?
-Es un estudio en el que hay que hacer constar exactamente y con detalle el proyecto que se va a acometer, las especies vegetales o animales que se pueden ver afectadas por la obra, entre otros muchos detalles. Y luego hay que proponer las medidas correctores a llevar a cabo para que los trabajos y el proyecto sean lo menos lesivos posible. Ese proyecto se aprueba o se piden las mejoras que se consideren necesarias, se expone al público durante un mes, se publica y finalmente se autoriza. Lo mismo que se ha hecho con la fábrica de la luz, cuyo proyecto fue expuesto al público y salió aprobado sin que se presentase ninguna alegación.
francisco marín presidente de la confederación hidrográfica del miño-sil
La Diputación dejó la playa olvidada en el 2013 sin enviar al ministerio el estudio de impacto ambiental
La Directora General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, notificó a la Diputación de Lugo el 12 de abril del 2013, como se ve en el documento adjunto, que las orillas del río Miño a su paso por Lugo son zona LIC, (Lugar de Interés Comunitario), y eso obligaba a que cualquier proyecto tenía que someterse a un estudio de impacto ambiental. Por tanto, el ministerio comunicó a la diputación en ese documento cuales eran los pasos que tenía que seguir para presentar el proyecto de impacto ambiental. En el documento, de varias páginas, el ministerio está informado de que se pretende la colocación de pantalanes flotantes en el entorno de la fábrica de la luz y dice literalmente «en total serían cuatro pantalanes a instalar en la orilla izquierda del río Miño, principalmente en el entorno de la antigua fábrica de la luz. Se han planteado tres tipos de estructuras flotantes para el baño: la primera estará compuesta por tres pantalanes de conforma un rectángulo junto a la orilla [...] El segundo tipo serán pantalanes flotantes que delimitarán una zona de baño infantil de 0,5 metros de profundidad [...] y un tercer tipo de pantalanes, alineados en perpendicular a la orilla...».
El ministerio aseguraba en su comunicación que el estudio de impacto ambiental debería incluir una descripción del proyecto, identificar las especies de flora y fauna, los impactos ambientales y las medidas correctoras, detalles de los pantalanes y de sus anclajes, etc. En realidad, el mismo estudio fue el que se le pidió al concello para la fábrica de la luz, y que en pocos meses consiguió luz verde a pesar de que es una obra más compleja e invasiva, ya que incluye máquinas y construcción de grandes presas dentro del río.
Desde la Confederación Hidrográfica explicaron que nada se volvió a saber de la Diputación en los siguientes meses. No envió ningún documento más en el próximo año y medio y el expediente fue archivad.
Un proyecto aún posible
Nada impide que se vuelva a abrir, pero por el momento no parece haber ningún plan. Ayer la alcaldesa decía que estaba en su hoja de ruta la posibilidad de volver a poner en marcha el proyecto de la playa fluvial, aunque hace tres años fue la Diputación quien lo pidió, y no el concello. De hecho, la mayor parte de los terrenos de la zona de Os Robles son propiedad de la Diputación y sería el organismo que lo tiene más fácil por ser propietaria de los terrenos y no necesitar comprar parcela.