Iriome González reconocía ayer tras el partido contra el Elche que su renovación sigue sin concretarse. «Estoy como loco por que se cierre», comentaba el canario que remitía al director deportivo cuando se le preguntaba por los plazos. Repetía el discurso de semanas anteriores cuando aseguraba que la firma «es cuestión de días» e insistía en que está «tranquilo porque es lo que el club me está transmitiendo, pero es verdad que quiero que se cierre y pensar ya en otra cosa».
Recuperado tras una lesión que le apartó de los terrenos de juegos durante cuatro jornadas, el extremo confesaba que «me está costando un poquito adaptarme, también es normal, pero las sensaciones han sido más positivas que la semana pasada. Yo me he encontrado mejor».
«Mal sabor de boca»
«No hemos podido hacerlo tan bien como hubiéramos querido», decía Iriome sobre la actuación del equipo, que apuntaba al «mal sabor de boca» en el vestuario rojiblanco tras el enfrentamiento. «Aquí en casa tendemos a ser fuertes» y señalaba que en la segunda parte «nos hemos venido un poco atrás». «Creo que hay que seguir mejorando», aunque también valoraba que «estamos haciendo cosas bastante buenas».
Cree que tuvo oportunidad de hacer gol, pero le faltó «algo de potencia» en la ejecución. «Era una jugada ensayada, el cuerpo técnico está haciendo hincapié en estas jugadas y al final acaban saliendo». Sobre sus compañeros, De Coz y Cendrós, asegura que son «diferentes», pero que los dos aportan cosas buenas y sobre la próxima visita al Mallorca la semana que viene que es importante ir «con mentalidad positiva».