Sigue su venganza contra el BNG dejándolo sin asesores ni personal
06 nov 2015 . Actualizado a las 22:36 h.El voto de apoyo del socialista Manuel Martínez a las mociones presentadas ayer por el PP en el pleno de organización de la Diputación dejó varias víctimas, aunque en diferentes sectores políticos no supusieron una sorpresa. Martínez ya había anunciado que votaría en función de como fuese transcurriendo el pleno y que no apoyaría las propuestas del BNG. Pero ayer dio un paso más al apoyar mociones del PP que dificultarán el trabajo del Bloque y una pequeña pulla para las filas socialistas.
Martínez no permitió que el BNG tenga siete asesores, (cuatro dependientes de Vicepresidencia y tres del grupo provincial) y además que el BNG pasase a tener una dedicación parcial, en vez de completa. El PP consideró que el reparto tenía que ser en proporción al número de diputados. De esta manera, el nacionalista Xosé Ferreiro pasaba a tener una parcial, pero por incompatibilidad con su profesión de profesor, tendrá que renunciar.
«Este voceiro -dijo Martínez- sempre defendeu que todos os grupos tiveran recursos, con máis ou menos deputados», pero aclaró que su voto «é a esencia e o respecto escrupuloso do pacto entre o BNG e o PSOE, no que se pedía proporcionalidade». El acuerdo incluía, aclaró, «adelgazar as institucións, co que o meu voto permitirá que as políticas e as ideas que predica o BNG sexan unha realidade; o demais son músicas e eu non estou para tocar».
Ferreiro no tardó en contestar, afirmando que desde que tomó posesión como diputado «chamáronme de todo, yihadista, membro dunha secta...». Aclaró que «non lle pido a ninguén nada que non me aplique a min mesmo» y que si él o Veiga hubieran actuado como Martínez «a nosa organización non nos permitiría seguir aquí». También aclaró que el BNG se financia con fondos públicos y con las cuotas de los afiliados, porque «non temos grandes bancos nin corporacións detrás, non temos ocultacións», y advirtió que «este tipo de alianzas un tanto estrañas xa veremos en que derivan». Por su parte Veiga apeló a la figura de José Manuel Barreiro, «unha persoa xenerosa, porque si chegou a acordos nas retribucións».
Pero la venganza de Martínez tenía otra cabeza, la del actual responsable de la gestora del PSOE de Lugo, el exsenador Luis Ángel Lago Lago, quien había ocupado el cargo de asesor de Presidencia en los últimos cuatro años de Besteiro, puesto que antes ocupó otros cuatro años González Santín. Lago Lage es profesor en Vilalba, pero en diversas fuentes se daba por supuesto que volvería a su empleo en la Diputación. Cuando llegó Candia a la presidencia de la Diputación anuló este cargo de asesor, que ayer el bipartito quería recuperar. La moción presentada por el PP para su eliminación fue apoyada por Martínez, con lo que las esperanzas de Lago Lage de entrar en la Diputación por esta vía se esfumaron. Martínez no explicó en el pleno el motivo de su voto, algo que sí hizo con respecto a la eliminación de los cargos de confianza del BNG. Detrás de su decisión pudo estar las evidentes desavenencias que mantiene con todo el pasado y entorno del anterior presidente, Besteiro.