La presencia de la cantante Lucía Pérez en el extranjero es bastante habitual, sobre todo tras su paso por Eurovisión. Hasta el momento actuó en países europeos como Alemania, Suiza o Inglaterra y gran parte de América del Sur, en parte también debido a ser lugares con una gran población descendiente de gallegos y por lo tanto con querencia a escuchar la música de su tierra de origen, básica en el repertorio de la intérprete de O Incio.
La artista se llevó una monumental sorpresa hace unas semanas cuando su inseparable Chema Purón le manifestó que acababan de proponerles actuar en dos ciudades rusas. El contacto para que se fijaran en la cantante comenzó hace alrededor de un año cuando una empresa rusa de promoción de espectáculos internacional, relacionada con Eurovisión, le propuso a Lucía Pérez la posibilidad de actuar de jurado de un concurso de belleza. «Como me apunto a casi todo o que me propoñen díxenlles que sí e fixen de xurado por Internet», expresó, para aclarar que lo que nunca llegó a pensar es que unos meses después reclamarían su presencia para actuar en dos festejos.
Es complicado encajar el tipo de música que defiende Lucía Pérez, fundamentalmente de hondas raíces gallegas o ligera, con los gustos musicales de los rusos, pero eso no preocupa en absoluto a la solista lucense. «A música é unha lenguaxe universal e algo moi familiar, polo que non existe ningún tipo de barreiras para entendela». La pequeña gira rusa estaba prevista inicialmente para principios del próximo mes, pero por problemas con las fechas de uso de las instalaciones destinadas para el concierto en una de las ciudades en las que iba a celebrarse fue aplazada. Las fechas que se están barajando para la doble actuación, aunque es posible que el número de conciertos se amplíe, son antes de la primavera del 2016.
Promocionar los conciertos es fundamental para conseguir que se reúna un elevado número de espectadores, aunque la minigira cuenta con varias empresas locales respaldándola, y para ello los organizadores solicitaron a Lucía Pérez que grabara varios vídeos de corta duración para animar al público a asistir. El problema para Lucía es que le demandaron que buena parte del texto fuera en ruso. La polifacética artista no se arrugó y tiró de diccionario y del traductor del Google para salir airosa del trance. La verdad es que el resultado fue más que decoroso, sobre todo por grabar los vídeos en O Incio, y seguro que la campaña atrae a muchos espectadores.