El alcalde de Castro de Rei insiste en los «fines civiles» que se persigue con la base de drones en Rozas, aunque reconoce que se aprobó una aeronave de origen israelí
21 sep 2015 . Actualizado a las 19:19 h.Alternativa Galega de Esquerda ha contado con el apoyo del BNG para sumar los votos que necesita para demandar la comparecencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Su objetivo es que aclare «por qué mintió a los gallegos» cuando negó que el aeródromo lucense de Rozas se estuviese utilizando para pruebas de drones militares.
Lo ha indicado en rueda de prensa la viceportavoz de la coalición, Yolanda Díaz, quien ha cargado contra las «grandes mentiras» del presidente durante el Debate sobre el Estado de la Autonomía, cuando puntualizó que se trata de pruebas enfocadas al uso civil de estos aviones no tripulados.
Tras comprobar que se trata de vehículos militares y mostrar las fotografías a los periodistas, ha recordado que Galicia no tiene competencias en materia militar y, por ello, ha censurado el uso de «ni se sabe cuánto dinero público» para ese fin. «Inicialmente eran 50 millones de euros», ha incidido, antes de hacer hincapié en que Galicia merece saber «por qué se dedican tantos recursos» a un asunto que no es de competencia propia.
Por su parte, el diputado de AGE Ramón Vázquez, presente en la comparecencia, no sólo ha cuestionado «el oscurantismo y la opacidad» de la Xunta en torno a este caso, sino que ha advertido de los «riesgos» que supone para Galicia albergar pruebas de drones militares. «Se pone en compromiso la seguridad de los gallegos», ha insistido, al subrayar que el aeródromo de Rozas se ha convertido en una instalación militar «objeto de alta vigilancia por otros países y por organizaciones terroristas», que tienen «interés en este tipo de armamento».
Vázquez ha detallado que los drones que se están utilizando en Rozas son «de fabricación israelí» y que cuentan con el certificado de «utilizado en combate». Al hilo de ello, ha llamado la atención de la embajada de Israel en España, que «tan pendiente» está de los acuerdos del Parlamento gallego, sobre «la paradoja de cómo un arma de Israel la prueba el Ejército español en un aeródromo que fue creado por los nazis en los años 40». «A veces víctima y verdugo alternan sus papeles, en muchos casos con consecuencias nefastas», ha sentenciado Vázquez.
El alcalde de Castro de Rei defiende los «fines civiles»
El alcalde de Castro de Rei, el popular Francisco Balado, ha insistido en los «fines civiles» que se persigue con la base de drones en Rozas, pese a reconocer que se ha probó una aeronave militar.
En este sentido, Balado sostiene que «aún no están concluidas las instalaciones y el fin de las instalaciones de Rozas no es militar». «El hecho de que un avión militar se probase como tal en esas instalaciones no supone que ese sea el objeto de la industria que se desarrolla en Rozas, sobre todo hay que destacar que no llevaba armamento, ni ningún elemento que lo defina para un uso bélico o militar», ha subrayado.
Así, se ha escudado en que se trataba de «un avión militar sin más», para matizar seguidamente que «la industria aeronáutica no se centra solo en la construcción de aviones con fines civiles, también se centra en otro tipo de aeronaves de tipo militar o para otros usos».
Balado ha dicho «no conocer» los pormenores del ensayo, y se aferra a que «simplemente era una prueba». «La gente que vive en Castro de Rei, o en el entorno de Rozas (parroquia que pertenece a este ayuntamiento lucense) no se sorprendió nunca de que aterrizaran o despegaran aviones militares en la zona».
«El hecho de que con carácter esporádico una aeronave militar se probase en Rozas no debe llevarnos a pensar nada, incluso los aviones militares cada dos años aterrizan cuando se celebra el criterium aeronáutico», agrega en sus explicaciones.
«También antiguamente Rozas acogió una base militar cuando se hacía el servicio militar en esas instalaciones y no por eso hay que pensar que las instalaciones de Rozas van a servir para albergar fines bélicos. Nosotros estamos tranquilos y no hay que alarmar», ha apuntado el regidor.