La falta de personal amenaza con llevar el caos al servicio de aguas

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

La imposibilidad de crear la empresa mixta dejó a este departamento en cuadro

09 jul 2015 . Actualizado a las 10:19 h.

Si los gobiernos del socialista José López Orozco dejaron alguna cuestión pendiente de resolver, es la de la gestión del ciclo del agua. Frustrada, por las normas contra el endeudamiento público, la creación de la empresa mixta impulsada por los gobiernos locales del PSOE, el Concello tuvo que recuperar oficialmente el modelo de gestión directa. Pero al mismo tiempo que se tramitaba la creación de la empresa mixta, se iba dejando apagar el servicio municipal de aguas en lo que a personal se refiere. Y así se llegó a la situación que se encuentran la alcaldesa Lara Méndez y su concejal para el ciclo del agua, José Manuel Díaz Grandío. Una auténtica «bomba de relojería», en la que la espoleta puede ser la acusada falta de personal y la imposibilidad legal de contratar más.

La primera alarma saltó hace pocos meses. La falta de personal para leer los contadores del agua hizo que en muchos casos se acumulase la lectura de dos trimestres, con lo cual el consumo facturado entró en el tramo de coste superior al más bajo y disparó los importes. El problema, momentáneamente al menos, quedó solucionado, pero se extiende a otras áreas del servicio. Por ejemplo, a la propia brigada, a la que se ocupa de la reparación de las fugas. En materia de medios, la situación mejoró en el pasado mandato municipal con la adquisición de la cabina obligatoria para trabajar con las tuberías de fibrocemento.

El Concello tendrá que decidir sin más demora qué hace con las plantas potabilizadora y depuradora. Ambas están gestionados por la misma empresa y, en los dos casos, los contratos dejaron de tener vigencia hace muchos meses, como ha venido denunciando reiteradamente el PP. Al final del pasado mandato, parecía que el gobierno lucense tenía intención de contratar la gestión de las dos plantas, por un período corto de tiempo, para no cerrar la posibilidad de retomar la vía de la empresa mixta si se produce un cambio en la normativa contra el endeudamiento público.

El caso es que durante los últimos años no se cubrieron las plazas que quedaron libres por jubilación y fueron amortizadas.

Por otro lado, el equipo de la alcaldesa Lara Méndez tendrá que decidir después del verano cuánto subirá el precio del agua.