«Las familias rusas nos agradecen muchísimo que traigamos a los niños para coger fuerza para el invierno»
LUGO
El próximo año se cumplirán treinta años desde que el accidente nuclear de Chernóbil cambió la vida de los cientos de miles de personas que viven en la región. Desde Ledicia Cativa, la asociación gallega que impulsa la acogida estival de niños, afirman que en la actualidad el aire continúa contaminado y al grueso de la población le resulta imposible acceder a agua, carnes, pescados, frutas y verduras de calidad, libres de contaminantes. Comentan que en el tiempo que pasan en Galicia los niños crecen varios centímetros y engordan algunos kilos, además de que su salud respiratoria mejora considerablemente. De ahí que iniciativas solidarias de este tipo tengan tanto respaldo entre la sociedad civil, como destacó ayer la secretaria de la asociación ourensana, Mercedes Gil, que el fin de semana pasado viajó a Moscú para acompañar a los setenta niños que disfrutarán del verano en Galicia.
-Las familias rusas nos agradecen muchísimo que traigamos a los niños a España para coger fuerza para el invierno.
-¿Hay alguna novedad con respecto a anteriores ediciones?
-En el viaje no hubo incidencias. Solo lloró una niña, y en general todos llegaron contentos, con la ilusión de ver a las familias que los acogen y a las que tren algunos regalos en señal de agradecimiento.