El PP, expectante ante el posible desencuentro entre los progresistas
26 may 2015 . Actualizado a las 12:16 h.El BNG renunció en el pasado mandato al gobierno local por no compartirlo con un alcalde imputado, y se mantiene en la misma línea. Lugonovo, uno de los partidos de izquierda que acceden a la corporación, también fija en la imputación la línea roja que no está dispuesto a rebasar. Y ACE-EU no pactará con las fuerzas que integraron «o bipartito», es decir, PP y PSOE. Así las cosas, todos los partidos empiezan a valorar sus opciones de cara a la negociación para formar gobierno que se iniciará en muy pocas horas. El PP ya movió ficha y su cabeza de lista contactó con los otros para mantener encuentros en los próximos días.
A Orozco se le complican las cosas. Si confiaba en la posibilidad de que la del PSOE fuese la lista más votada para superar con cierta facilidad el trámite de ser elegido de nuevo alcalde y formar gobierno, la vio frustrada cuando concluyó el escrutinio. Ayer guardó silencio. El que sí habló fue el secretario general de la agrupación local del PSdeG, Luis Álvarez, portavoz en funciones del gobierno lucense. Apeló a la responsabilidad de Lugonovo, Bloque y Esquerda Unida, para que actúen «con independencia do que puideron dicir durante a campaña». Álvarez recordó los argumentos utilizados por José López Orozco en la noche electoral, en el sentido de que el 58% de los votantes optaron «por una fuerza progresista». Destacó que el 54% de ese voto progresista corresponde al PSOE. Indicó que los integrantes de las candidaturas de izquierda tienen «profundas convicciones democráticas».
Álvarez declaró: «Saben que han sido elegidos para gobernar o para tener representantes en la corporación municipal, lo que es una responsabilidad muy seria, no es como si te toca un premio en la lotería». Añadió: «Saben que la imputación de Orozco está cogida por los hilos».