Raúl López, al que la jueza impide salir de España, declaró que en Monbus no entraba dinero negro

LUGO

El empresario quedó libre, tras el pago de una fianza de 20.000 euros, después de un interrogatorio de seis horas

22 mar 2015 . Actualizado a las 18:52 h.

El propietario de la empresa de transportes Monbus y dueño del club de baloncesto Obradoiro, Raúl López,quedó en libertad alrededor de las tres de la madrugada de hoy después de haber pagado una fianza de 20.000 euros y tras seis horas de interrogatorio. El empresario lucense, al que la jueza Pilar de Lara atribuye delitos contra la hacienda pública, blanqueo, cohecho y tráfico de influencias dijo en su  declaración que en su empresa no había entrado ninguna partida de dinero negro. Sin embargo, la instructora le mostrró numerosa documentación que probaría lo contrario, si bien él manifestó que nada tenía que ver con la misma. El industrial prefirió declarar porque, destacó, pretendía «aclarar cosas».

Fue el fiscal que se encarga de la operación el que solicitó la fianza de 20.000 euros para la puesta en libertad. La jueza, además, le retiró el pasaporte para que no pueda salir del territorio nacional y le obliga a comparecer los lunes y los miércoles en algún juzgado. De los diez detenidos por ahora en la operación Cóndor, todos quedaron en libertad. Los últimos a lo largo de la tarde de hoy.

Como se esperaba, la noche de ayer fue larga en los juzgados de Lugo. Se cumplieron los pronósticos de que la jueza De Lara podría pasar más de cinco horas interrogando al dueño de Monbus. Fueron más de seis, después de una jornada maratoniana que le provocó que tuviese que cancelar la toma de declaraciones a dos militares.

Visiblemente exhausto, el industrial Raúl López ha comentado a su salida que tras su arresto, hace más de 72 horas, vivió «días complicados» pero aún así, dijo, siempre confió en la Justicia. «Con las cosas aclaradas lo único que podía suceder es que saliese en libertad. Cuando una persona está convencida de que aquello que hace es correcto, ya está», dijo. Además, explicó que el interrogatorio había sido largo.

Durante estas 72 horas del empresario, algunos trabajadores del grupo expresaron su preocupación por el futuro de la empresa e incluso no faltó quien temiese porque pasase algo similar a lo ocurrido con Nupel, la empresa de Dorribo, como consecuencia de la operación Campeón. Raúl López, sin embargo, lanzó un mensaje de tranquilidad a la plantilla. «Monbus va a seguir siendo fuerte. No hay nada que pueda pasarle. Todo está justificado», advirtió.  El mangnate del transporte gallego fue recibido en el exterior del edificio con abrazos por parte de algunos familiares.

A pesar de ser domingo, la actividad no cesó en el juzgado de Pilar de Lara. La jueza llegó a su despacho pasadas las diez y media de la mañana. Para las once, tenía citados a los dos militares detenidos en la operación, un teniente coronel y un sargento de la Brigada de Paracaidistas. Estos volvieron a ser conducidos a los juzgados, esta vez en dos furgonetas, del ejército. Poco después de las doce del mediodía comenzó el interrogatorio  del teniente coronel. Algunas fuentes indicaron que esta persona no tenía que ver con la adjudicación a Monbus del servicio de transporte de militares. «Lo único ue se limitó fue a cumplir órdenes», matizó una persona que pidió no ser citada.

Finalmente, los dos militares quedaron en libertad tras prestar declaración. El último de ellos, el sargento, salió de las dependencias judiciales alrededor de las seis de la tarde.