Dorribo vuelve a quedar libre, esta vez porque adujo que estaba mal psicológicamente

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El principal imputado en la Campeón tendrá que comparecer los días pares en los juzgados y no podrá abandonar España

13 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario lucense Jorge Dorribo, sobre el que pesa una petición de prisión de 24 años por su presunta participación en la trama urdida para conseguir subvenciones públicas, está de nuevo en libertad. Ayer por la mañana lo dejó libre por segunda vez la jueza instructora de la operación Campeón, Estela San José. La decisión de la magistrada se basa en los informes forenses que apuntan a que Dorribo no se encuentra bien psicológicamente después de llevar en prisión un poco más de cuatro meses. A partir de ahora deberá comparecer los días pares en los juzgados y no podrá salir de España.

Poco después de serle comunicada la libertad, Dorribo fue al bar del parque a tomar café. Las personas que lo vieron entrar no daban crédito, sobre todo porque la Audiencia de Lugo había reiterado su negativa a ponerlo en libertad por el riesgo de fuga dada la elevada pena que pide para él la fiscalía en el caso Campeón. A lo largo de la mañana, personas de su entorno trataron de ocultar su libertad.

La decisión no llegó a ser comunicada ni tan siquiera a la fiscalía que, oficialmente, no sabe de su puesta en libertad, si bien fuentes del ministerio público aclararon que la jueza no tenía la obligación de comunicar su decisión instantáneamente.

En las últimas semanas Dorribo hizo varios viajes desde la cárcel de Teixeiro a los juzgados. Su entorno siempre trató de que pasaran desapercibidos. En varias ocasiones fue revisado por forenses porque su abogado planteaba a la jueza la necesidad de inspecciones médicas porque Dorribo decía encontrarse muy mal psicológicamente en la prisión.

Cuando el industrial lucense fue a la cárcel por primera vez, en mayo del 2011, aguantó a duras penas hasta el mes de agosto. Después de pedir colaboración a sus allegados para que lo sacaran y no conseguir nada, optó por declarar ante la jueza y contarle detalles que hasta entonces no se conocían como, por ejemplo, el caso de José Blanco en la gasolinera de Guitiriz. El político socialista acabó siendo desimputado por el Supremo.

Dorribo quedó en libertad en agosto del 2011 con la obligación de presentarse semanalmente. Comenzó cumpliendo, pero con el tiempo dejó de hacerlo, hasta el extremo de que en el juzgado no se enteraron hasta que llevaba cinco meses de incomparecencias. La jueza que ayer lo dejó en libertad estimó por aquel entonces que debía ir a prisión por el grave riesgo de que se marchara del país. De hecho, Dorribo ya andaba vendiendo quesos en ferias de Portugal y antigüedades en Vilanova da Cerveira.

Esta vez, la jueza Estela San José adoptó la decisión de la libertad basándose en los informes forenses que, al parecer, dicen que Dorribo está mal psicológicamente. Según algunas fuentes con la libertad también pretende garantizar su derecho de defensa. La esposa del empresario expresó ayer que la defensa «de mi marido se basa tanto en derechos humanos como de ciudadano».