Cerca de 200 empresas lucenses presentaron concurso en tres años

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

PENOUCOS

El pasado año se admitieron y tramitaron 67, igual que en el 2013

18 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado Mercantil admitió y tramitó en los últimos tres años los concursos de acreedores de 197 empresas lucenses. En el 2014 fueron 67 las que lo solicitaron, que se sumaron al mismo número del 2013, y a las 63 de 2012. En estos datos no está incluido Sargadelos porque lo tramita un juzgado de A Coruña. Algunas de ellas, como la veterana tienda de deportes Miguel Sport; Dimegen (la heredera de Nupel); Construcciones Mon, de A Mariña o el grupo Muebles La Fábrica, de Sarria, con tres filiales repartidas por la provincia y un pasivo de 2 millones de euros, entraron en liquidación en ese mismo año y desaparecieron del mercado. Estos son algunos de los ejemplos.

El grupo Mon entró en liquidación después de 41 años en el mercado. Dejó en la calle a 24 personas. Una operación de 14 millones de euros frustrada en el Ayuntamiento de Miño fue el origen de una crisis que la empresa emblemática de Burela trató de afrontar con un primer concurso y con un primer acuerdo en junta de acreedores, que no fue posible cumplir, según su propietario, por la negativa de la entidades financieras a facilitar financiación.

Convenios aprobados

Inversiones en Miño y desavenencias entre los socios fue el motivo por el que entró en concurso Piñeiro Miño y que arrastró a las empresas que pertenecían a los socios de este macroproyecto de viviendas para el Concello de Miño, en A Coruña. Consiguieron llegar a un acuerdo, en un tiempo récord, menos de un año, para la firma de los convenios. El último coletazo, la junta de acreedores de Proasur, se prolongó a este año.

De no haber alcanzado un convenio para poner fin a la situación de O Piñeiro Miño hubieran tenido que ir a liquidación y arrastrarían a otras sociedades en su caída. Ahora, la mayoría de ellas tienen un plazo de 60 días para cumplir lo pactado.

Tras los convenios alcanzados, el proyecto de Miño mantiene su viabilidad, a expensas de los planes urbanísticos del concello coruñés.

También llegó a convenio el grupo Migán, una de las empresas más importantes de la ciudad, que trabaja para aeropuertos, museos, hospitales o estaciones de tren, y para empresas como Ikea. Sus dos divisiones, la de equipos de refrigeración y acero inoxidable y la de equipos de hostelería y cátering se fusionaron en Grupo Empresarial Migán.

A la sala de vistas del Juzgado Mercantil acudieron todos los bancos -problemas de refinanciación fueron los que llevaron a la compañía a presentar concurso- y algunos de sus proveedores. En concreto se desplazaron a Lugo para acudir a la junta uno portugués y otro francés.

Logró también convenio con quitas y esperas PCM Granitos Moldurados, la sociedad que suministra piezas de cantería a la Sagrada Familia, en Barcelona. En este caso fueron los trabajadores los que acudieron en bloque al Juzgado Mercantil para apoyar la propuesta de convenio, con quitas del 25% y esperas.

También consiguió evitar ir a liquidación Áridos Carballido, al aprobarse un convenio en junta de acreedores, al igual que el Balneario de Guitiriz.

En este año

En los quince primeros días de este mes ya se admitieron al menos seis concursos: Urlusa, adjudicataria del 061 en Lugo, a la que la Seguridad Social le reclama más de 397.000, que es la deuda pendiente de pago de Ambulancias Lugo, la anterior adjudicataria, que está en liquidación; Artenosa, investigada en la operación Pokémon, la que tuvo la publicidad de los buses urbanos, con 840.000 euros de deuda; dos empresas de Sarria del mismo grupo. Una de ellas no fue admitida porque existía un único acreedor con 4,8 euros de deuda y una empresa de transportes de Begonte. Se trata de Castro Cornide S.L.

La liquidación de empresas concursadas lleva aparejadas subastas. Entre las celebradas el pasado año figuran Vilela, con bienes valorados en dos millones, que se quedaron con ellos los bancos y el Sareb. Dimegen, la heredera de Nupel, no encontró compradores para sus kits diseñados para clubes de alterne, que contenían una sábana desechable y un preservativo.

O Piñeiro Miño, Migan y PCM Moldurados consiguieron convenios