Los afectados son residentes de un centro de la Xunta en la ciudad lucense
12 nov 2014 . Actualizado a las 02:05 h.Cuatro ancianos de la residencia de mayores de As Gándaras, en Lugo, un centro que depende de la Xunta, ingresaron en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) afectados por un brote de legionela. Uno de ellos se encuentra en estado grave y el pronóstico de los otros tres es leve. De estos últimos, el de mayor edad, con casi 90 años, estaba pendiente de recibir el alta.
La fuente de infección de la bacteria que provocó el brote de legionela la localizaron en una inspección rutinaria técnicos de Sanidade. La encontraron en los conductos del agua caliente de la residencia, de ocho plantas, con 200 residentes y en la que trabajan 110 personas. Los técnicos aplicaron un tratamiento químico a las canalizaciones para destruir la bacteria. Mientras, los residentes no pudieron ducharse.
El primer caso, según la Xunta, fue confirmado el pasado día 4. El segundo dio positivo el pasado lunes. Posteriormente constataron la existencia de los otros dos. Fuentes de la Xunta descartaron que el fallecimiento el pasado sábado de una residente que fue trasladada al HULA se debiera a esta enfermedad.
La Xunta, según confirmó ayer la delegada territorial, Raquel Arias, activó el protocolo de forma inmediata e inició las labores de desinfección de los conductos del agua caliente. Arias aseguró que el brote de legionela estaba controlado, al igual que el foco de infección, e insistió en que se habían adoptado medidas para evitar nuevos contagios. La delegada territorial no descartó que pudieran aparecer nuevos casos, como consecuencia del período de incubación de la enfermedad.
La aparición del brote de legionela fue comunicado telefónicamente ayer a los representantes de los trabajadores, junto con las medidas adoptadas. La junta de personal celebrará esta mañana una reunión en la que abordarán el caso y valorarán las medidas adoptadas.
La presencia de la bacteria en las conducciones de agua caliente fue detectada por una inspección rutinaria de Sanidade, cursada el pasado día 5. Días antes, en concreto el día 27, la empresa con la que la Xunta tiene contratada la inspección de puntos críticos, había pasado por la residencia de mayores, pero ayer por la mañana no había entregado los resultados de la inspección, por lo que, según fuentes sindicales, se desconoce si pudieron localizar el patógeno en los conductos.
Fuentes próximas a la residencia explicaron que el pasado mes de agosto se registraron numerosos casos de diarreas entre los residentes de As Gándaras, que fueron tratados por médicos de atención primaria, sin que se localizara en aquel momento la causa de la indisposición de un buen número de residentes que tuvieron esos síntomas.
Los pacientes que están afectados por el brote son dos hombres y dos mujeres, todos ellos mayores de 80 años de edad. Uno de ellos estaba pendiente de recibir el alta médica y otro se encuentra grave, aunque no trascendió si corre peligro su vida. Ni la Consellería de Sanidade ni la de Benestar explicaron si los pacientes ingresaron en habitaciones para pacientes aislados del HULA, ni informaron de las medidas que adoptaron en la residencia para poder evitar contagios.
Diarreas y fiebre
Las mayores fuentes de contagio de la legionela son los conductos de aire acondicionado y de agua, como es el caso de esta residencia de la Xunta. Esta enfermedad se manifiesta con fiebre, tos fuerte, dolores musculares, diarrea y dificultades para respirar.
Familiares de los residentes en As Gándaras mostraron su preocupación por lo ocurrido y solicitaron explicaciones.