Pegar a un vigilante de la ORA sale por menos de 3.800 euros

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Condenado un automovilista que golpeó a un controlador que iba en patín

04 nov 2014 . Actualizado a las 08:10 h.

Un lucense que pegó a un vigilante de la ORA pagará en concepto de condena sendas multas por importe de 2.700 euros y otros 1.080 de indemnización. Curiosamente ha de abonar más dinero a Doal, la polémica empresa a la que el Concello mantiene la adjudicación del servicio, que al propio afectado. El condenado tiene que pagarle a 5.415 euros por los destrozos que ocasionó en la PDA y 3.707 por los que causó en el vehículo de dos ruedas en el que se movía el empleado. Total: 7.475 euros los que tendrá que desembolsar.

Las penas en cuestión fueron aceptadas por el acusado ayer por la mañana, lo que supuso que no llegase a celebrarse la vista. El fiscal pedía inicialmente que el imputado fuese condenado con un año de prisión por un delito de lesiones (finalmente fue una multa de 1.620 euros) y por otro, una multa de 4.380 (que quedó rebajada a 1.080). Mantuvo las peticiones de responsabilidad civil y también por los daños ocasionados en el material.

El incidente ocurrió sobre las seis y media de la tarde del 24 de agosto de 2012. El acusado vio desde su domicilio como el vigilante de la ORA le estaba multando por estar mal aparcado en el sistema de pago. Entonces bajó a la calle y le dijo al controlador: «Estoy hasta los cojones de vosotros». Seguidamente, le golpeó en el pecho, lo que provocó que el vigilante se cayese del patín en el que estaba montado. Al golpearse contra el suelo tuvo un esguince cervical y dolor en un hombro. Para su curación invirtió 36 días. El afectado no estuvo incapacitado y no tiene secuelas.

Durante la caída se daños la máquina utilizada para meter las multas. Su reparación fue tasada en 1.396 euros que pagará el condenado.

Con el controlador en el suelo, el acusado agarró el patín y lo tiró al medio de la calle. Causó daños por 3.707 euros. Aún le queda pendiente por hacer otro pago al acusado. Serán los correspondientes a los gastos por la asistencia dispensada por el Sergas. La cuantía la decidirá el juez en la correspondiente sentencia.

El máximo control solicitado por la empresa Doal (cuyos responsables fueron imputados en la operación Pokémon porque supuestamente daban mordidas por conseguir los contratos) a sus vigilantes solivianta a los usuarios del servicio. Algunos son multados por excederse del tiempo en menos de cinco minutos. Esta política agresiva de la empresa hacia sus clientes es aparentemente más laxa en los últimos tiempos con respecto a quienes se pasan de tiempo. De todos modos hay multitud de quejas de usuarios porque una vez transcurrido el plazo, los controladores esperan a hacer la denuncia una vez transcurrida la media hora para que la empresa se lucre más con el pago que evitaría a la multa. De 1,55 que es lo que hay que abonar por pasarse media hora, se pasa a 7 euros.

Los controladores aseguran que cumplen con lo que les ordenan la empresa. Muchos usuarios rechazan cualquier tipo de violencia hacia los empleados. Otros creen que han de cumplir con su cometido, pero no aceptan el mal trato dispensado en ocasiones a usuarios, especialmente cuando se formulan reclamaciones en las oficinas que la empresa tiene en la calle Río Neira. El Concello recibe habitualmente numerosas quejas.