La pulpería A Lareira pasa a manos de dos empleadas por jubilación

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Destacan que mantendrá «o espírito» con el que lleva 35 años funcionando

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La pulpería A Lareira, uno de los locales emblemáticos del barrio de A Milagrosa, pasa a manos de dos empleadas por la jubilación de sus anteriores propietarios. Marina Fraga y Teresa Díaz acaban de hacerse cargo de un negocio que lleva 35 años funcionando de manera interrumpida, y en el que han comido varias generaciones de lucenses y forasteros. «Os donos xubiláronse, e aínda que pensaron en vender, ofrecéronnos a posibilidade de quedarnos, así que decidimos coller o traspaso, un pouco á aventura», confiesan las dos emprendedoras, que han pasado de cobrar como empleadas a convertirse en autónomas que dan empleo a otra gente.

Según destacan, el local hostelero, situado en el comienzo de la Rúa Mallorca, mantendrá «o espírito» tradicional con que el que fue fundado. De esta manera, en su carta se continuarán ofreciendo los platos de siempre, con el pulpo á feira o con cachelos, y los callos a la cabeza, además del caldo gallego, la falda á maragata, el lacón con grelos, los calamares o los chipiriones. «Tamén hai menú do día», indican Marina y Teresa, que este mes han contratado personal extra ya que durante el San Froilán y las semanas posteriores la cifra de visitantes se dispara. «Está sendo un mes con moito traballo», destacan las mujeres, que están al frente de la pulpería desde el pasado 3 de octubre.

Clientela fiel

«O cambio foi xusto para o San Froilán», subrayan, y reconocen que el negocio cuenta con una clientela fiel. «En parte decidimos quedarnos polos clientes, porque hai moitos anos que os coñecemos», sostienen. Abren de nueve y media a cinco y media aproximadamente, y a partir de las siete de la tarde.