Bartolomé Marqués: «El Centro de Investigación de Rozas será otro mundo en dos años y medio»

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro

Las instalaciones están pendientes de una inversión de diez millones

07 sep 2014 . Actualizado a las 06:48 h.

El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) tiene su vista puesta en el Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas para el desarrollo de proyectos relacionados con aviones no tripulados (UAV). Según el director de experimentación del instituto, Bartolomé Marqués, este es un camino imparable, que necesita de un esfuerzo de trabajo, de regularización y de legislación. España, según asegura, cuenta con un espacio aéreo que definió como «bastante limpio» y en el que uno de los ejemplos es Rozas.

El INTA está pendiente de firmar un convenio con la Xunta que permitirá desarrollar los proyectos que asignaron al centro lucense.

-¿Qué supondrá ese convenio con la Xunta?

- En dos años y medio esto será otro mundo. Será una instalación completa, llena de equipamiento, con gente trabajando aquí, un hangar de 40 por 40 metros. Esta va a ser una institución de investigación parecida a la que se puede ver a las afueras de Munich, de Londres. Nosotros contamos para estos proyectos con gente joven porque necesitamos una nueva visión. Estados Unidos va a marcar el camino. El de Rozas es un proyecto a nivel europeo y la infraestructura va a salir a concurso público. Las mejor posicionadas son las empresas locales porque podrán ofrecer un mejor precio porque evitan los desplazamientos. Hay equipamientos sofisticados y estamos haciendo una labor para animar a empresas gallegas. La Xunta lo está haciendo bien.

-¿Cuál será la inversión y a qué la destinarán?

-Son 10 millones. Estamos hablando de cifras muy importantes. Los emplearemos en adaptar parte de la infraestructura, como la rehabilitación de la torre de control, y en el equipamiento de altísima tecnología: un centro de control, un radar de seguimiento y equipos de telemedida. Los necesitamos para hacer los ensayos con seguridad. En un aeródromo como este no se puede evitar que aparezca un señor con una avioneta, lo que significa un cierto nivel de riesgo. Tendrá la misma sofisticación del equipamiento que el mayor aeropuerto, o incluso más porque en un centro de investigación consolidas producto.

-¿Qué alcance tendrá?

-El paso hacia el mar es de 80 kilómetros. Tendremos que movernos en un triángulo de 120 kilómetros de lado. Ese espacio es el que hay que tener absolutamente controlado. Nada de lo que suceda en él puede pasar desapercibido. Aquí, también se van a probar este nuevo tipo de sistemas por lo que hay que disponer de equipos para simular determinado tipo de frecuencias, de medios de comunicación. El laboratorio se va a encargar también de que si alguien va a desarrollar una cosa, poder decirle pautas para la seguridad.

-¿Cuándo será una realidad?

-¿Cuándo podremos usar los vehículos aéreos no tripulados? Cuando podamos hacerlo en espacio aéreo controlado, es decir, mezclados con los demás. Para eso ha habido una convocatoria hace años. Los últimos proyectos que se aprobaron fueron ocho en Europa y dos recayeron en España, lo que da la idea de la importancia que se le está dando a este país y uno de ellos es con demostración directa. ¡Qué casualidad que a lo mejor lo vamos a tener aquí a finales del año que viene!

-¿En qué va a consistir?

-Vamos a volar uno de nuestros aviones con dos UAV a la vez, para demostrar que se puede pasar el control de este aeródromo a Santiago y a otros. Como el sistema de los aviones convencionales. Aquí en Rozas llevamos haciendo ensayos durante todo el año. Estamos probando sistema de comunicación nuevos de intercambio de información entre aeronaves que permitan reconocerse entre ellos mismos, independientemente de que haya piloto o no haya piloto. Esto da idea del asunto en que trabajamos. Es un mundo muy completo.

-¿En qué más trabajan en estos momentos?

-Estamos trabajando en el uso de aeronaves no tripuladas para la administración, a requerimiento del Ministerio de Fomento. Básicamente de protección del mar. En el mar coinciden los aviones de Sasemar, que buscan náufragos, contaminación y polución; los de Vigilancia Aduanera, que persiguen a los contrabandistas; los de Dirección General de Pesca, que persiguen a los pescadores ilegales... Todos ellos, de alguna manera, nos han pedido que coordinemos una posible solución única. Un vehículo no tripulado puede estar volando 24 horas, haciendo patrullaje sobre el mar y suministrando información de lo que ve a muchos organismos de la administración, lo que permitirá un beneficio rápidamente de esta solución. Es un proyecto en el que estamos trabajando. Reduciría los costes de tantos aviones a la vez. En el momento en que localizara algún foco de contaminación iría el avión tripulado, lo que, según la legislación actual sería necesario. No valdría solamente con imágenes.

-¿Y esto se haría desde Rozas?

- Probablemente sí. El avión saldría desde Rozas, iría a Ribadeo y allí empezaría el reconocimiento. Esto está en estudios preliminares- Necesita vueltas, pero es importante, no solo para España, sino a nivel Europeo. Es un proyecto ambicioso. Nosotros somos el organismo público especializado en temas aeronáuticos espaciales y tenemos la obligación de atender estas peticiones de la administración. Después hay otras soluciones pero van a tardar un poco más. Aquí, el año pasado, hemos tenido alguna reunión para la protección contra incendios, pero eso necesita muchas más vueltas. Hay que resolver muchos problemas técnicos. Aviación Civil, que define en este momento el marco regulatorio, está siendo muy prudente.

«La obra de infraestructura va a salir a

concurso

europeo»

«Estamos trabajando en el uso de UAV para protección en el mar »

«Estamos haciendo una labor para animar a empresas gallegas»

«Estamos trabajando en el uso de aeronaves no tripuladas para la administración»