La ruptura de negociaciones frustra el final de la huelga de basura en Lugo

Dolores Cela Castro
Dolores Cela LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

La negativa de Urbaser a la retirada de las sanciones de 60 días de empleo y sueldo a 78 trabajadores impidió que las partes entraran a negociar otras cuestiones

11 jul 2014 . Actualizado a las 12:12 h.

La basura continuará en las calles de Lugo y no se sabe por cuántos días más. Las esperanzas de que la huelga se desconvocara durante la jornada de ayer, tras un acuerdo entre las partes, se frustraron a las ocho de la tarde con la ruptura de las negociaciones. La adjudicataria del servicio, Urbaser, y el comité de huelga se levantaron de la mesa después de una serie sucesiva de desencuentros. El principal, los expedientes disciplinarios de 60 días de suspensión de empleo y sueldo impuestos por la empresa a 78 trabajadores en los que alegó su negativa a cumplir los servicios mínimos.

Los representantes de los trabajadores exigían la retirada de las sanciones como condición previa para entrar a negociar otros aspectos, que formaban parte de la propuesta presentada el día anterior por el mediador nombrado por el Consello Galego de Relacións Laborais, Benigno Sánchez. Urbaser, por su parte, admitió la posibilidad de negociar los expedientes, pero no de retirarlos. Una de las razones podría ser que necesita mantener el régimen disciplinario de cara a su defensa en la demanda de conflicto colectivo presentada en el Juzgado Contencioso, con la que pretende que la huelga sea declarada ilegal.

Sobre las ocho de la tarde las partes abandonaban la sala, después de varios recesos para meditar y replanificar estrategias, que posiblemente ocuparon más tiempo que la negociación en sí. Fuentes de la empresa aseguraron que el comité había llevado a la compañía a un callejón sin salida «con pretensiones fuera de lugar». Insistieron en que los representantes de los trabajadores no habían movido su propuesta de hace seis semanas, salvo en la ampliación del plazo para consolidar los 600 euros que pusieron fin a la convocatoria de paro del 2012 y que fueron el origen del conflicto.

Fuentes de la compañía, que forma parte de ACS, aseguraron ayer que la huelga de 32 días, que se cumplen hoy, les había ocasionado unas pérdidas de 700.000 euros. Cuantifican, por un lado, los ingresos dejados de percibir por la prestación del servicio al Ayuntamiento de Lugo, y por otro, la sanción impuesta por la Inspección de Trabajo, que cifran en 36.000 euros. También incluyen los 30.000 euros de multa del Concello por incumplimiento de las condiciones estipuladas en el servicio.

La Inspección de Trabajo constató la presencia en las calles de operarios de otras contratas de la misma empresa en sustitución de sus compañeros. La autoridad laboral califica este comportamiento de falta muy grave en el informe emitido a principios de semana.

Las mismas fuentes de Urbaser aseguraron que en los 700.000 euros de pérdidas como consecuencia de la huelga no están incluidas las cantidades que cobrará Tragsa por la retirada de basura desde las fiestas de Arde Lucus, cuando el Concello de Lugo declaró la existencia de una situación excepcional por la existencia de puntos de alarma sanitaria. Este dinero lo tendrá que abonar Urbaser.

La adjudicataria comunicó al Concello de Lugo que no va a poder seguir recogiendo basura con personal de otras contratas, dado que se expone a una sanción que superaría los 100.000 euros.