El Ayuntamiento de Santiago no envió ningún representante a la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia en Lugo

Lucía Rey
Lucía Rey LUGO / LA VOZ

LUGO

El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, intervino como delegado regio

29 jun 2014 . Actualizado a las 19:23 h.

El Ayuntamiento de Santiago no envió ningún representante a la Ofrenda do Antigo Reino de Galicia, que se celebró este mediodía en la Catedral de Lugo. La situación que atraviesa el consistorio compostelano, en el que el gobierno local solo cuenta en este momento con dos personas, el todavía alcalde Ángel Curras, que está imputado en la operación Pokémon y que dentro de poco cederá el bastón de mando al anterior conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, y una edila, parece estar detrás de lo ocurrido en Lugo. Sí acudió el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, también imputado en la Pokémon, y el de Lugo, José López Orozco, también imputado en la operación que dirige la jueza Pilar de Lara y que ejerció como anfitrión. En nombre de las restantes capitales del antiguo reino participaron la teniente de alcalde de Tui, Vanesa Rodríguez Pereira; la teniente alcalde de Mondoñedo, Esperanza González Martín; y la teniente de alcalde de Betanzos, Mónica Carneiro Cid.

«Tiempos convulsos»

El alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, fue el encargado en esta ocasión de realizar la tradicional ofrenda, con un marcado carácter religioso, como delegado regio. En las palabras que pronunció en el altar mayor de la seo lucense, hizo referencia a los «tiempos convulsos» e invocó «amparo para renacer más solidarios» y apoyar a los enfermos, a los parados o a las víctimas de violencia y las drogas. También hizo un llamamiento expreso a la juventud.

Recibió la ofrenda el arzobispo de Santiago, Julián Barrio. En la ceremonia participaron además los obispos de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco; Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge; Ourense, Leonardo Lemos Montanet; y Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza. Asistieron al acto numerosas autoridades civiles y militares de la comunidad.