El investigador David González Álvarez clausuró ayer las jornadas culturales que sobre el Arde Lucus organizó la Cohors III. Este profesor de la Complutense es, junto con otros de la Universidad de Oviedo, especialista en los campamentos temporales romanos que aparecieron hace unos años en los límites de Lugo, León y Asturias: A Recacha y A Granda das Xarras.
-¿Qué importancia tienen los hallazgos de estos campamentos?
-En los últimos diez años se han descubierto una decena de ellos en el norte peninsular que nos ayudan a entender mejor el proceso de romanización, las campañas militares y su influencia en los poblados indígenas.
-Han creado un mapa de las fortificaciones.
-Nos sirve para ver cómo fueron las jornadas de marcha militares. Al recuperar estos campamentos temporales podemos plantearnos cómo fue el avance de sur a norte o desde el Valle del Ebro hacia León para luego subir al Cantábrico.
-Hay una hipótesis de que los dos campamentos de Os Ancares fueron posteriores a la fundación de Lugo y el sentido de la conquista sería oeste-este.
-No está confirmado. Hay una hipótesis de que antes de la fundación de Lucus Augusti existía un campamento militar coetáneo con los de Os Ancares.
-¿Qué supondrán las excavaciones que hará en la zona el CSIC?
-Son importantes y confío en que los resultados de los materiales que encuentren nos permita asentar o rechazar hipótesis con este tipo de campamentos romanos.
-¿Qué se sabe hasta el momento?
-En los avances de las campañas militares los romanos hacían fortificaciones puntuales, de una o dos noches. Hay que entender que además de la legión romana viajaba con ellos personal especializado, topógrafos, administrativos, personal de avituallamiento, entre otros, que se encargaban de buscar el lugar idóneo. Eran capaces de levantar una fortificación para una sola noche. Incluso, en tiempos de paz realizaban maniobras para tener prácticas en momentos de guerra. Era algo rutinario para ellos, hasta el punto de que hicieron tratados y manuales.
-¿Pero no es el caso de los dos de Os Ancares?
-No. Había campamentos estables, castra stativa, para tiempos de paz, y en Galicia están los casos de Cidadela (Sobrado dos Monxes) y Aquis Querquennis (Bande). Había castra hiberna, que fueron los orígenes de León y Astorga. Las legiones hacían una parada invernal en épocas de guerra. En el caso de A Recacha y de A Granda das Xarras eran castra aestiva, fortificaciones temporales en puertos de montaña donde dejaban destacamentos durante unas semanas.
DAVID GONZÁLEZ ÁLVAREZ PROFESOR DEPARTAMENTO DE PREHISTORIA DE LA COMPLUTENSE