Un cliente del Queens gastó en una orgía 6.000 euros, según una testigo

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

<span lang= es-es >El letrado Manuel Ortega, que defiende a José Manuel García Adán, dijo  ayer antes de iniciarse la prueba preconstituida: «A ver en lo que queda todo, porque no hay pruebas de nada». Rechazó, además, que los clubes de su cliente dejasen beneficios anuales de un millón.</span>
El letrado Manuel Ortega, que defiende a José Manuel García Adán, dijo ayer antes de iniciarse la prueba preconstituida: «A ver en lo que queda todo, porque no hay pruebas de nada». Rechazó, además, que los clubes de su cliente dejasen beneficios anuales de un millón. «a VER EN LO QUE QUEDA».< / span> < / span>

Uno de los participantes «se metía cada veinte minutos dos rayitas»

13 may 2014 . Actualizado a las 11:06 h.

Una mujer que trabajó en el Queens y que ayer protagonizó una prueba preconstituida de la operación Carioca, ratificó sus declaraciones anteriores en las que contó como un cliente se gastó en una noche más de seis mil euros. También recordó que un asistente a otra orgía llegó a meterse dos rayas de cocaína cada veinte minutos.

«En una ocasión subí con dos personas y otras ocho chicas más. Estuvimos en la habitación toda la noche. No sé cuando pagaron por el servicio, pero yo cobré 1.000 euros», declaró. Uno de los asistentes, dijo, «consumió más cocaína que alcohol. Desconozco la cantidad de droga, pero pasaba de los cinco gramos. Cada 20 minutos se metía dos rayas», aclaró. También dijo que desconocía quién traía o pasaba la sustancia.

En sus declaraciones dijo no tener constancia de que José Manuel García Adán, dueño del club, tuviese armas o consumiese drogas. También señaló desconocer que alguna mujer abortase en el establecimiento.

Sobre García Adán contó que, tras ser detenida en una redada, él supo cuando tenía cita en el juzgado. «¿Y cómo c... lo sabes tú?», le preguntó. «Yo me entero de todo. Yo te acompaño», le respondió el dueño del club. Al día siguiente quedó con Adán en la puerta del juzgado y después de preguntarle quién era su abogado le indicó: «Tú tranquila que ya me encargo yo. Que esta gente si no ve pasta, no trabaja (...) Lo que tienes que hacer es negar todo lo que declaraste en comisaría». La testigo explicó que negó todo ante la jueza. A la salida se fue a tomar café con el abogado y Adán.

Esta mujer declaró que entró en Europa por Lisboa que era donde estaba trabajando su madre de esteticista. Fue en el año 2006. Al siguiente se fue de Lisboa a Almería donde vivió con una tía suya. En octubre de 2008 comenzó a ejercer la prostitución en el Carús de Ribadeo. En febrero de 2009 entró en el Queens con el siguiente horario: de 18,30 hasta las seis de la madrugada los fines de semana. Por cada pase cobraba un mínimo de 45 euros y de los tres primeros pagaba 10 euros al club y al final de la noche abonaba 12 euros más.