Perros policía detectan restos de un cadáver en el pub Queen's

LUGO

Óscar Cela

El cuerpo estuvo enterrado bajo el despacho del proxeneta García Adán

14 may 2014 . Actualizado a las 04:33 h.

Perros especiales de la Guardia Civil traídos de Madrid marcaron ayer el lugar del Queen's, el burdel más polémico de Galicia, donde fue enterrado un cadáver. Las versiones dadas en su momento por varias mujeres que trabajaban en el burdel y que hacían referencia a comentarios sobre posibles enterramientos parecen confirmarse. Todo apunta a que debajo del despacho del proxeneta José Manuel García Adán fue enterrado el cuerpo de una persona que alguien hizo desaparecer. El significativo avance en el caso abre muchas incógnitas que los investigadores tratarán de ir resolviendo poco a poco. Los resultados que se obtengan en los laboratorios podrían arrojar algo de luz sobre la tétrica historia del Queen's, el burdel que fue precintado como consecuencia de la operación Carioca.

La jueza de Pilar de Lara decidió volver al club después de que en marzo apareciesen en unos locales del establecimiento restos de dos zulos que, al parecer, estaban comunicados entre sí. La última vez que la magistrada estuvo en el burdel fue hace casi cuatro años. En aquella ocasión siguió al minuto las labores de desconchado de la pintura de una habitación en la que aparecieron restos de sangre. Los laboratorios confirmaron que se trataba de restos humanos, pero no fue posible seguir avanzando.

Los investigadores se quedaron sorprendidos cuando vieron como alguien, utilizando rebarbadoras o alguna máquina similar, había cortado el suelo de cemento y forjado, dejando al descubierto sendos huecos que, al parecer, se comunicaban. ¿Qué hubo en los mismos? Ahora empieza a saberse algo más.

Esos zulos aparecieron justamente cuando comenzó a rumorearse que el solar del ruinoso club de alterne iba a ser vendido. Posiblemente alguien se intranquilizó y mandó al lugar a personas para que retirasen lo que estaba oculto.

Si los perros no fallan, en el hueco hubo un cadáver. Quizás alguien se deshizo de él apresuradamente por si la nueva propiedad derribaba la construcción y se encontraba con los restos humanos

La Guardia Civil desplazó al lugar a cuatro perros. Dos eran especialistas en la localización de rastros de cadáveres. Los otros buscan dinero y armas. Estos últimos no detectaron nada anormal.

Al poco de comenzar el rastreo, los canes que buscan los restos humanos delimitaron perfectamente y con poco lugar a dudas, según diversas fuentes, una zona. Esta se encuentra en lo que fue en su momento el despacho de Adán y que colinda con otra dependencia que estaba dedicada a taller. Dicen que Adán únicamente permitía el acceso a su oficina a muy contadas personas.

Los perros incluso llegaron a marcar la zona por la que posiblemente transitó alguna persona que supuestamente habría transportado el cadáver. De hecho, se detuvieron en un lugar próximo a una puerta donde posteriormente fueron recogidas muestras para su análisis.

Se preveía que la operación de análisis de los lugares se prolongase durante varios días. Sin embargo, la jueza y los investigadores la dieron por concluida en la tarde de ayer tras más de ocho horas de indagaciones al confirmarse, casi desde el minuto cero, de que pudo haber un cadáver.