Tres detenidos en Láncara por la oleada de robos

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

LUGO

Los apresados son dos de nacionalidad rumana y un ucraniano y residían en un chalé de Valdriz

14 mar 2014 . Actualizado a las 06:57 h.

La Guardia Civil del puesto de Láncara detuvo a las 7.45 horas de la mañana de ayer a un hombre de nacionalidad ucraniana e imputó a otros dos súbditos rumanos, aunque su residencia está fijada en Madrid y Alcalá de Henares. El motivo de la detención es que consideran que son los autores de la oleada de robos que se produjo en los últimos meses en este municipio.

El domicilio del ciudadano de Ucrania era uno de los chalés de la urbanización de Valdriz, a pocos metros del casco urbano de A Pobra de San Xiao. Los otros dos arrestados presuntamente residían con él. La vivienda la habían alquilado a un vecino de la zona, que no conocía a los inquilinos, por Internet.

Los vecinos de esta urbanización ya habían manifestado su preocupación por la presencia de estas personas de las que se sospechaba desde hace semanas que podían estar relacionadas con varios actos delictivos.

Alarma ciudadana

La alarma cundió en la localidad cuando la Guardia Civil persiguió a dos personas, posiblemente los dos rumanos que ahora están imputados, por distintos puntos del término municipal de Láncara. Ambos fueran sorprendidos el pasado día 5 en el campo de la feria al lado de material que había sido sustraído de un despacho ingeniería de A Pobra de San Xiao y cuyo valor había sido cifrado en cerca de unos 25.000 euros.

Los robos habían comenzado el pasado mes de diciembre y afectaron a varios establecimientos comerciales de Láncara. Una peluquería, un despacho de ingeniería, bares y casas sin habitar fueron los lugares que escogieron para cometer sus fechorías.

Las últimas actuaciones delictivas cometidas presuntamente por el trío de sospechosos fueron ejecutadas en la madrugada del pasado martes en un bar en el que robaron el dinero de la tragaperras, una tienda en la que sustrajeron bebidas y una casa.

El detenido, al que acusan de colaboración necesaria con los otros dos imputados, y las otras dos personas forman presuntamente parte de una banda. La manera habitual en la que actúan es alquilando una vivienda en una zona en la que tienen detectados varios objetivos que les pueden reportar beneficios