1Los sarrianos tienen una bien ganada fama de vestir con cierta elegancia, pero hay un día en el que visten especialmente de tiros largos, como se denomina desde siempre el buen gusto en el vestir. Esa cita la celebraron el pasado sábado y fue la gala del Club de Tiro San Juan, que reunió en el Hotel Carrís Alfonso IX a casi dos centenares de comensales.
En todas las celebraciones siempre hay alguien que brilla por encima del resto y en la de Sarria todas las miradas estaban centradas en una jovencita, alevín para más señas, que este año logró de manera brillante el campeonato de España de pistola, Ana López, al margen de otras grandes actuaciones como en la Copa Príncipe de Asturias. La joven se llevó las mejores ovaciones. Ana relevó en el puesto a su compañero e inseparable, Javier Díaz, que fue campeón nacional hace un año y en la presente campaña volvió a competir con los mejores.
El futuro del club que preside Gonzalo Rodríguez está más que garantizado como confirman los éxitos de la gente joven, pero antes hubo otros tiradores que fueron abriendo camino y que todavía cosechan logros en sus categorías. Los mejores de la pasada campaña fueron: Jorge Ortega, José Ángel Iglesias, Maricarmen Rodríguez, Eduardo López, Manuel Antonio Pérez, Manuel Arias, Gonzalo Rodríguez y Antonio Gallego. Todos recibieron su merecida recompensa.
Minuto de silencio por Diego Rodríguez
En la gala se guardó un minuto de silencio por Diego Rodríguez, atropellado por el tren en Láncara y que era un destacado tirador. Tampoco faltó el recuerdo de una vieja reivindicación, una galería de tiro lo más próxima posible al casco urbano para que, sobre todo los tiradores más jóvenes, no tengan que desplazarse a una considerable distancia hasta Padriñán para entrenar. La instalación fuera prometida por las autoridades locales el pasado año y cuando parecía que estaba conseguida todo se frustró, aunque la promesa de que se acometerá este año en cuando aparezca el lugar idóneo todavía se mantiene. Los más de 200 socios que tiene la entidad están esperando poder disponer de esta instalación.
La fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada, en esta ocasión pudieron hacerlo al no estar actualmente en competición y poder disfrutar de la buena mesa sin ningún temor a que les pueda temblar el pulso si participan en alguna competición.