Hace unos días salió a la luz que el contrato para hacer la estación intermodal de Lugo -en la que se combinaría ferrocarril, incluida la alta velocidad, y autobús- lleva 16 meses rescindido. Los lucenses se sienten engañados y varios partidos como el PSOE han puesto el grito en el cielo. El PP quiso aclarar que no es un proyecto perdido, sino pospuesto, pero el horizonte para que se convierta en realidad se aleja cada vez más. Sobre todo si contemplamos el estado de las obras del AVE.
En Láncara, donde hay dinero presupuestado -cuatro millones de euros de Fomento- para hacer la variante este año, los trabajos continúan parados, sin máquinas y con los túneles tapiados. Además, si tenemos en cuenta las previsiones que dio el Partido Popular hace unos días, el AVE no llegará desde la Meseta a Ourense hasta el 2018.